La pandemia sigue haciendo estragos. Crece el número de personas en riesgo de vulnerabilidad y cambia el perfil de las mismas. Hasta 7.000 ciudadanos más, solo en la provincia de Castellón, han tenido que recurrir al Banco de Alimentos desde el inicio de la crisis sanitaria.
Eso supone que la ONG ha detectado un aumento del 40% en la demanda de servicios. Además ha cambiado el perfil de las personas en situación de riesgo que piden ayuda, como ha explicado el presidente del Banco de Alimentos en Castellón, Santiago Miralles.
Desde ayer y hasta el próximo 22 de noviembre los supermercados de la provincia han comenzado la Gran Recogida con una novedad: Ahora las aportaciones serán económicas a través de las cajas. Los supermercados darán alimentos y también tarjetas de compra para que los destinatarios también puedan adquirir alimentos perecederos como carne, pescado y frutas.
La ONG espera recaudar más de 200 mil euros en nuestra provincia.