El equipo de 14 profesionales, entre los que se encuentran antropólogos y arqueólogos, han comenzado este viernes a remover la tierra para encontrar los restos, que, posteriormente, serán sometidos a un estudio antropométrico y de AND, según ha señalado a Europa Press el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GPRMH), Matías Alonso, quien confía en que, "si todo transcurre con normalidad", en dos o tres meses los restos de José Valls puedan ser entregados a su familia.
Durante la primera jornada de trabajo, Antonia, la hija del fallecido, ha mostrado sus deseos de que aparezcan los restos "para poder decirle lo que no he podido durante 75 años y despedirme de él como Dios manda", ha declarado la mujer, según ha asegurado Alonso.
La voluntad de la familia es trasladar los restos de José Valls a la lápida en la que yace su mujer, que ya cuenta desde hace tiempo con el nombre inscrito del fusilado y su fotografía "con la esperanza de que algún día pudieran justarse", según ha explicado Matías Alonso.