La alcaldesa de Benicàssim solicitará una reunión con la Generalitat para buscar su colaboración en la gestión de la organización de festivales

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, ha mostrado su satisfacción tras haber concluido la vigésimo tercera edición del FIB. Durante el lunes, se producía la salida de los campistas de la zona de acampada y aun seguía en marcha el dispositivo especial de movilidad junto a la Guardia Civil para facilitar la operación salida.

Marqués ha realizado una valoración del festival de este año como una de las ediciones más exitosas de los últimos cinco años. La alcaldesa ha incidido en que uno de los principales retos fue “dar confianza a los asistentes y demostrar que Benicàssim es un destino seguro para vivir el festival”. Por otro lado, también ha destacado que este año se ha conseguido recuperar el ímpetu de público además de que ofrecer unos servicios públicos de calidad y mantener el bienestar de los vecinos y veraneantes.

Aún así, Marqués ha anunciado que va a solicitar una reunión conjunta con los responsables de festivales en la Generalitat “para abordar la fórmula en la que la administración autonómica se tiene que implicar más para poder facilitar que estos grandes eventos que tanto beneficio reportan a los municipio y a la sociedad”. Benicassim acoge tres macrofestivales pero municipios como Borriana, donde se organiza el Arenal Sound, necesitan que la Generalitat e impulse una regulación específica.

Susana Marqués ha ofrecido el municipio de Benicàssim para acoger esa reunión en la que invita a que participen también los primeros munícipes de otras localidades que celebran festivales y que cuentan con las mismas necesidades.

La vigésimo tercera edición del festival ha supuesto el mayor despliegue de servicios de la historia del Festival.

En cuanto a seguridad, el número de efectivos destinados al festival ha crecido más de un 30% respecto a años anteriores. Así se ha percibido en el recinto, donde ha habido un control exhaustivo de los participantes que ha favorecido a la seguridad del festival y por lo cual, se ha agradecido a los asistentes su colaboración en todo momento.

Lo mismo ha sucedido con la recogida de residuos y limpieza. Este año, según datos de la empresa que lo gestiona, se ha aumentado considerablemente la frecuencia de paso para retirar los residuos, duplicándose según horarios, este servicio.

El otro condicionante especial de este festival ha sido la consolidación del sistema de movilidad y acceso al recinto por la zona norte. Se ha mejorado considerablemente la fluidez de la entrada de participantes y han sido muchos los asistentes que, buscando la comodidad rapidez en la entrada, han optado por el transporte público o el acceso a pie.

Las campañas impulsadas desde los medios de comunicación y el ayuntamiento para fomentar el transporte público han sido muy importantes para mejorar la accesibilidad, incluso con la gran afluencia de este año.