La víctima sufrió nueve heridas de arma blanca

Condenado a siete años y medio de prisión por intentar asesinar a su compañero de piso en Alicante

Aprovechó que la víctima dormía para asestarle cuchilladas en el cuello, cabeza y tórax

Pepe Requena

Alicante | 15.10.2020 16:17

Fechada de la Audiencia Provincial de Alicante
Fechada de la Audiencia Provincial de Alicante | Google Maps

La Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a siete años y medio de prisión por un delito de tentativa de asesinato a un hombre que intentó matar a otro con el que convivía en Alicante. El penado deberá indemnizar a su antiguo compañero de piso, al que atacó en varias ocasiones con un cuchillo de cocina, con 2.480 euros por las lesiones que sufrió y al Servei Valencià de Salut con 3.183 euros, por los gastos sanitarios que originó el tratamiento de las heridas. Además, el condenado no podrá comunicarse ni acercase a menos de 300 metros de la víctima durante 9 años.

Los hechos

Según la sentencia difundida por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, el intento de asesinato ocurrió el 20 de diciembre de 2019 en el piso que penado y víctima compartían en Alicante cuando el agresor entró en la habitación del perjudicado y, aprovechando que dormía, le asestó varias cuchilladas en diferentes partes del cuerpo como el cuello, la cabeza y el tórax.

Ante las acometidas del agresor, el herido se despertó, consiguió levantarse e inició un forcejeó, durante el que le arrebató el arma y escapó. La víctima, de 29 años de edad, sufrió nueve heridas por arma blanca repartidas en la zona dorsal y otras lesiones en la región cervical y en el cuero cabelludo, de las que tardó 30 días en sanar.

Las pruebas

El Tribunal considera que “el instrumento empleado”, un cuchillo de cocina, “y las zonas anatómicas afectadas realmente, cuello, cabeza y tórax, ponen de relieve la aptitud del ataque para producir la muerte, aunque ésta no se produjera, con independencia de la mayor gravedad de las lesiones”. La Sala añade que el agresor actuó con alevosía porque “empleó formas de ejecución objetivamente adecuadas para eliminar la defensa de la víctima, cual fue el carácter repentino del ataque y la situación en que se hallaba la víctima”.