La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de placas rojas y escamosas en la superficie de la piel. Es una afección autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error las células sanas de la piel, provocando un rápido crecimiento de las células cutáneas. Este proceso anormal de crecimiento celular es lo que da lugar a las placas escamosas y enrojecidas características de la psoriasis.
Algunos de los síntomas comunes de la psoriasis incluyen: placas de piel gruesa y enrojecida, picazón y dolor, uñas engrosadas y enrojecidas, y articulaciones inflamadas.
La psoriasis no tiene una causa única conocida, pero se cree que está relacionada con factores genéticos y ambientales.
El tratamiento para la psoriasis puede variar según la gravedad de la enfermedad. Las opciones de tratamiento pueden incluir cremas y ungüentos tópicos, fototerapia, medicamentos orales o inyectables y cambios en el estilo de vida, como la gestión del estrés y una dieta saludable.
Tal y como ha explicado la Dra. Martinez en Más de uno Alicante, con Luz Sigüenza, es importante consultar a un dermatólogo u otro profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado si se sospecha de psoriasis. La condición no tiene cura, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
