HAN FIRMADO UN TEXTO SIN VALIDEZ JURÍDICA

El Govern en pleno se hace "responsable" de convocar y celebrar un referéndum

El Govern en pleno se ha comprometido, en un acto solemne en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, a "organizar, convocar y celebrar un referéndum", del que se hace "responsable" colectivamente para que Cataluña pueda ejercer el "derecho inalienable" a la autodeterminación.

ondacero.es

Madrid |

Puigdemont y Junqueras en Cataluña | EFE

Así figura en el manifiesto que uno a uno han firmado en el Palau de la Generalitat los miembros del Govern, desde su presidente, Carles Puigdemont, hasta el nivel de directores generales, un texto sin validez jurídica aunque con fuerte carga política, con el que pretenden despejar dudas sobre su unidad y determinación a cumplir su compromiso de organizar un referéndum sobre la independencia.

El manifiesto, titulado "Compromiso del gobierno de Cataluña con el referéndum", subraya que "todos y cada uno" de los miembros del Govern se hacen "responsables de esta tarea" y se comprometen a "llevarla a cabo y aplicar los resultados" que salgan de las urnas.

La directora de la Institució de les Lletres Catalanes, Laura Borràs, ha sido la encargada de leer el manifiesto en el Pati dels Tarongers, donde se ha situado de pie todo el Govern, en primera fila, y detrás los secretarios y directores generales de la Generalitat. En total unas 190 personas, según fuentes del Govern, han suscrito el documento para dar una imagen de unidad y de compromiso con el referéndum, a dos días de la Diada de Sant Jordi y después de la polémica entre los socios de Junts pel Sí por la grabación de la que fue objeto el coordinador organizativo del PDeCAT, David Bonvehí.

Ni en el manifiesto, que han firmado delante de las cámaras uno a uno todos los consellers, ni en los discursos del presidente Carles Puigdemont y del vicepresidente Oriol Junqueras ha habido mención alguna a los plazos temporales del referéndum, aunque existe un acuerdo parlamentario entre Junts pel Sí y la CUP para celebrarlo antes de que expire septiembre.

Puigdemont ha destacado que "hoy el gobierno de Cataluña reafirma solemnemente, frente a amenazas e intentos de limitación de la capacidad de autogobierno, su determinación para preparar, convocar y celebrar el referéndum, querido por la inmensa mayoría de catalanes".

El presidente catalán ha destacado que el proceso soberanista no se hace "a dos o cuatro manos, sino con muchas", y que el Govern sólo es "el vehículo" para convocar a la ciudadanía a las urnas, donde resuelven los conflictos las "democracias avanzadas y sanas". Por su parte, Junqueras ha justificado el "compromiso" de todo el ejecutivo con el referéndum como expresión del "amor por la libertad" que tienen los catalanes.

El documento "Compromiso del gobierno de Cataluña con el referéndum" subraya que el ejecutivo es "la consecuencia, y no la causa", de la voluntad "mayoritaria" de la ciudadanía de Cataluña y se sustenta sobre esta "legitimidad" para organizar el referéndum, pese a la oposición frontal del Gobierno central.

El escrito sitúa a Cataluña en una "encrucijada histórica" en la que "las Cortes y el Gobierno de España rechazan de forma reiterada" la posibilidad de un referéndum y "la única respuesta" que ofrecen es por la "vía judicial".

El texto destaca que "la historia de la nación catalana ha estado marcada por la lucha por la libertad" frente a "la imposición de un marco legal que demasiadas veces no ha escuchado ni respetado la voluntad popular de los catalanes". "La diferencia no se ha resuelto casi nunca a través del diálogo, la negociación y el pacto, sino imponiendo la fuerza del Estado y menospreciando las libertades de Cataluña", subraya.

En este punto, el documento alude a las "represalias del gobierno español" desde la Guerra de la Sucesión (1701-1715) y destaca como "los ejemplos más recientes de esta falta de respeto democrático" la "mutilación" del Estatut por parte del Tribunal Constitucional y las condenas al expresidente catalán Artur Mas y a los exconsellers Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau