Imagínense un tipo de construcción que sirviera para poner en valor nuestro medio rural, convirtiéndose en un recurso turístico y patrimonial, y que al mismo fuera respetuosa con el medio ambiente. Pues todo esto no hay que buscarlo fuera de nuestras fronteras o en laboratorios, esto lo tenemos en nuestra provincia desde hace siglos. Hablamos de las construcciones en tierra cruda o barro, es decir, los palomares y muchas viviendas que hay en nuestros pueblos, sobre todo de Tierra de Campos. Hoy la Diputación de Palencia ha acogido la celebración del encuentro de la Red Internacional de las Ciudades de la Tierra Cruda.
En esta cita se pone de manifiesto la necesidad de apostar por este tipo de construcciones que fomentan la identidad, la cultura, la economía y el medio ambiente de las zonas donde se levantan. El presidente de la Asociación Internacional de las Ciudades de la Tierra Cruda, Enrico Pusceddu, asegura que estas construcciones frenan la despoblación ya que están dotadas de un valor patrimonial y turístico. Además son las construcciones más respetuosas con el medio ambiente ya que es una arquitectura sostenible y bioclimática.
La presidenta del Colegio de Arquitectos de León en Palencia, Pilar Díez, señala que uno de los aspectos que se ha abordado en la Cumbre del Cambio Climático es la necesidad de apostar por las tecnologías de bajo impacto como la edificación en tierra. Desde la Diputación de Palencia, el vicepresidente, Luis Calderón, señala que hay que seguir colaborando con el Colegio de Arquitectos para buscar una figura de protección para la arquitectura tradicional que permita acceder a fondos europeos.