La Guardia Civil, que su primera inspección no constató indicios de una muerte violenta, ha investigado a dos personas que vivían con el fallecido por su posible relación con los hechos.
Según han informado fuentes del Instituto Armado, el pasado 11 de julio se recibió un aviso porque un hombre, nacido en septiembre de 1930, había muerto en su domicilio de la localidad de Carasa, en Voto. Quienes comunicaron el fallecimiento fueron dos familiares que estaban con el anciano en la vivienda.
Ante el aviso, se activó el protocolo correspondiente y se desplazaron al lugar la Guardia Civil, el forense y personal judicial. En la primera inspección que realizaron los agentes de Policía Judicial no observaron "ningún tipo de indicios" que indicaran que el hombre hubiera podido ser víctima de un homicidio o de un asesinato.
El cuerpo fue trasladado al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para la realización de la autopsia. Durante la misma, el forense encontró una serie de lesiones que son las que han dado lugar a la apertura de una investigación por presunto homicidio.
La Guardia Civil ha tomado declaración a las dos personas que estaban en el domicilio en calidad de presuntos autores de homicidio, y las diligencias se entregaron al juzgado a primeros de este mes de agosto.