El Fiscal Superior de Baleares, Bartomeu Barceló, ha asegurado que no se ha producido ningún tipo de presión en relación a la imputación de la Infanta Cristina en el marco del caso Nóos, remarcando que el fiscal anticorrupción Pedro Horrach recurrió el encausamiento de la hija del Rey Don Juan Carlos "convencido de que así tenía que ser, y así lo hizo".
En declaraciones a los medios tras la jura o promesa de los nuevos jueces procedentes de la Escuela Judicial, Barceló ha recalcado que en cualquier caso las "presiones" que pesan sobre este asunto son "ambientales", lo que, ha añadido, "evidentemente" suele suceder en asuntos "complejos y de trascendencia". "Pero no hay nadie que diga: hay que acusar o no".
En cuanto a las discrepancias jurídicas entre Horrach y el juez instructor de la causa, José Castro, respecto al papel de la mujer de Iñaki Urdangarin en los hechos investigados, el Fiscal Superior ha subrayado que ésta "es la grandeza del Estado de Derecho", ya que "si no las hubiera, no serviría de nada que hubiera un juez con sus propias funciones y un fiscal con las suyas".
En lo que a la actuación del magistrado se refiere, la recalcado que éste "tiene que ser respetado ya que, si no, nos cargaríamos el Estado de Derecho", incidiendo en la misma línea en que las decisiones adoptadas por los jueces "deben respetarse, gusten o no". En cualquier caso, ha apuntado que la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) contempla "los correspondientes recursos" contra las decisiones con las que se esté disconforme.
Acerca de si ha mantenido al respecto contactos con el Fiscal Superior General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha manifestado que en todo caso "han sido de pasada", ya que quien se ocupa del tema es la Fiscalía Anticorrupción y es desde ésta desde donde se mantendrían. "De todo asunto de importancia se tiene que dar cuenta al Fiscal General", ha remachado.