El Ayuntamiento de Palma dispondrá próximamente de 37 viviendas para alojar a familias desahuciadas, tal y como ha anunciado este martes el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Jesús Valls, tras la reunión del Consejo de Gerencia de Urbanismo, subrayando además que no se va a producir ningún desahucio por parte del Consistorio de la capital balear.
Tal y como ha apuntado Valls, desde el Patronato de Vivienda van a poner estas viviendas a disposición de las familias "necesitadas que tengan mayores necesidades de inmuebles", y ha precisado que de los 37 inmuebles once van destinados a personas de la tercera edad, algunas con movilidad reducida, mientras que 16 van a ser rehabilitados de manera inmediata para que en un plazo máximo de un mes y medio puedan estar disponibles para las familias desahuciadas.
Se trata de una rehabilitación con un coste medio de 6.000 euros por vivienda, salvo dos cuya rehabilitación se dejará para el final ya que su coste se eleva a los 25.000 euros cada una.
En este contexto, el teniente de alcalde ha recordado que el Gobierno central ha paralizado durante dos años los desahucios provenientes de ejecuciones hipotecarias y el Ayuntamiento de Palma "está en disposición de asegurar que no se va a producir ningún desahucio por parte de Cort".
Así, el edil ha apuntado que desde su departamento siguen trabajando con la asociación de promotores inmobiliarios (Proinba), y estudiando conjuntamente fórmulas que permitan disponer de viviendas desocupadas o sin vender, aseverando que "la intención es que a esta búsqueda de soluciones se sumen las entidades financieras".
"Debemos dejar claro que la finalidad no es obtener un gran parque de viviendas sino dar solución a las familias que han sido desalojadas", ha manifestado Valls, quien ha reiterado que "la administración no puede mirar hacia otro lado cuando existen personas que tienen estas necesidades".
CENTRO COMERCIAL DE SES FONTANELLES
Por otra parte, el titular de Urbanismo ha informado del inminente inicio de las obras del centro comercial de ses Fontanelles, respecto a lo cual ha explicado que su departamento recibirá entre 5 y 7 millones de euros por el impuesto de construcciones y obras, señalando que se permitirá urbanizar y construir al mismo tiempo ya que se recuperan las licencias de urbanización suspendidas por decreto por el anterior gobierno y recuperadas por decreto del actual Ejecutivo autonómico.
Una vez pronunciada la Comisión Balear de Medio Ambiente el área de urbanismo ha emitido informe favorable para la ejecución de trabajos previos para poder autorizar el inicio de las obras de urbanización.
Al hilo de lo anterior, Valls ha confirmado el inicio de las obras de demolición de las viviendas de Son Anglada, dando cumplimiento así el auto judicial que obliga a los propietarios o subsidiariamente al Ayuntamiento de Palma a realizar esta demolición.ç
En este sentido, el teniente de alcalde ha indicado que este asunto "surge en 1987 cuando se inicia un expediente de disciplina urbanística a instancias de la propia asociación de vecinos de Son Anglada y que por incumplimiento de los propietarios y de la propia administración deviene en un auto judicial que obliga a demoler las viviendas".
Finalmente, otra de las cuestiones que ha abordado ha sido la demolición y construcción del edificio plaza Cuadrado, explicando que la Gerencia de Urbanismo ha aprobado por unanimidad otorgar la licencia de demolición y reconstrucción del edificio número 5 de esta plaza.
El procedimiento para esta demolición fue paralizado cuando ya disponía de licencia otorgada por parte de los técnicos del Consell quienes, una vez realizada una nueva inspección y tras incluir una serie de prescripciones técnicas, han permitido que se otorgue la licencia y poder continuar de este modo las obras de demolición y construcción de edificio. Entre estas prescripciones se encuentra la conservación de la pared de baldosas hidráulicas y la reconstrucción de la fachada.