El colectivo señaló que esta edición la ha llevado de una forma un tanto "atípica". A pesar de todo, hacen una valoración positiva de la realización telemática. Los organizadores señalaron que hubo bastante participación, que el sábado se disfrazó bastante gente, eso sí, cumpliendo con las normas, y disfrutaron como si hubiese sido un carnaval normal.
Otorgaron los premios en todas las convocatorias, y agradecieron la colaboración de la gente que se implicó en los disfraces, e incluso con la iluminación y adornos en las viviendas.
Lamentaron que no le permitieran la celebración del entierro de la sardina que iba a ser en diferido, con poca gente, y horario poco concurrido “por eso nos hemos vestido de luto y estamos recorriendo todos los bares de Luarca, con las rosquillas y el anís”.
Amenazan, que para el año que viene, si el bicho les deja, hacer un carnaval especial al coincidir la celebración para finales de febrero y el uno de marzo el entierro de la sardina.