Casi un centenar de entidades se adhirieron a la protesta, asociaciones empresariales, sociales y culturales, sindicatos y partidos políticos, a excepción del Partido Socialista y el Partido Popular. Se fletaron ocho autobuses y también sonaron las campanas a arrebato en todos los pueblos de la provincia, a petición del Obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, que no dudó en concentrarse ante las puertas de la Catedral.
Desde Teruel Existe no esperaban una respuesta tan multitudinaria. Uno de sus portavoces, Manolo Gimeno, ha destacado en una entrevista a Onda Cero que se trata de una de las protestas más emotivas que han vivido en veinte años de reivindicación.