En el informativo también te hemos contado que las lluvias de los últimos días suponen un alivio para los agricultores y ganaderos, después de un invierno extremadamente seco que hacía peligrar las cosechas y los pastos. Aunque la situación todavía es preocupante en las zonas que han recibido menos precipitaciones, como los Monegros o la Hoya de Huesca, en general el sector está viviendo la primavera con optimismo.