La alcaldesa del municipio ha indicado que se trata de un pueblo de poco más de 500 habitantes y mayormente, envejecida, de ahí la preocupación y el haber hecho un llamamiento a la responsabilidad individual.
De esta manera, Serrano ha apuntado que con las medidas que se han tomado no hay gente en la calle, por lo que estas dos semanas esperan "poner freno al virus", al tiempo que ha subrayado que están ante un caso "excepcional" y que "hay que frenarlo lo antes posible".
En este punto, ha detallado que el Consistorio ha cerrado las plazas, los parques, así como se han precintado los bancos y han intensificado las labores de desinfección. Asimismo, ha explicado que los bares han decidido cerrar voluntariamente durante estos días "para ver la evolución de la situación y no ha habido nadie en las calles porque la gente está asustada".
Además, este martes se están realizando más pruebas PCR y se encuentran a la espera de los resultados, por lo que ha reiterado que "hay que dejar pasar estas dos semanas que son cruciales" y que "todos estamos expuestos ya que es una realidad con la que vamos a tener que vivir".
En este sentido, ha recordado han pasado de tener un caso aislado al principio de la pandemia a este brote, pero que se ha actuado "con rapidez" ante las circunstancias porque comenzaron a tomar medidas cuando había tres casos "aunque luego han salido más".
Con respecto al estado de los afectados, Serrano ha afirmado que tan sólo uno de ellos se encuentra hospitalizado. El resto presenta sintomatología leve.