JORNADA 25 | REAL SOCIEDAD 3-1 FC BARCELONA

Real Sociedad 3 - 1 Barcelona

Con un gol y una asistencia, el futbolista francés materializa la superioridad del conjunto donostiarra en Anoeta. La Real Sociedad asfixió la circulación del Barça y cerró los espacios. Aprovechó las amarillas de Busquets, Piqué y Bartrá para matar con las cabalgadas de Vela.

Víctor Molina Pozo

Madrid | 22.02.2014 21:52

La Real Sociedad dio muestra de las ganas de venganza que tenía tras caer eliminado en semifinales de la Copa del Rey. El planteamiento de Jagoba Arrasate pasó por encima de los dos centrocampistas, Song y Busquets, que usó Martino, con Pedro y Neymar en las bandas. Fue mucho mejor tanto defensivamente como ofensivamente, probando sin fortuna en varias ocasiones a Víctor Valdés.

El rombo táctico de la Real Sociedad asfixió la circulación de balón del Barça, cuyo juego de toque quedaba muy lejos de la zona de tres cuartos de campo, donde realmente hacían daño las pocas veces que Iniesta logró asociarse con Pedro o Messi. La única noticia que se tuvo de Neymar en todo el encuentro fue el ligero cojeo que arrastró durante varios minutos después de una fuerte entrada. Martino ordenó calentar a Alexis Sánchez y a Cesc Fábregas, pero el brasileño superó las molestias y pudo continuar en el terreno de juego.

[[DEST:El rombo táctico de Arrasate anuló la fluidez del Barça. Martino no encontró la forma de generar superioridades]]

Avisó Carlos Vela con un par de ocasiones a Víctor Valdés, pero el mexicano no aplicó la precisión suficiente para sorprender al guardameta blaugrana. Fue Alex Song quien culminó las intenciones de la Real Sociedad. Los donostiarras sacaron en corto un córner y Canales puso el centro al punto de penalti, donde Elustondo le ganó la partida a Song pero no acertó a rematar de cabeza. El balón impactó sobre el pecho del jugador camerunés, cambiando la trayectoria del esférico a Víctor Valdés, que vio como el balón se introducía en su portería.

El Barcelona se encomendó a su mejor jugador cuando más lo necesitaba. Tardó dos minutos Messi en resolver el embrollo de su equipo. Pedro originó la jugada por la derecha, buscó a Busquets que dejó pasar el balón y recogió el esférico Messi, que chutó con la derecha desde la frontal del área para batir por bajo a Claudio Bravo. Tan solo necesitó el argentino de un disparo para ver portería, establecer la igualada en el marcador en el momento más decisivo e igualar en goles a Raúl González en la historia de goleadores de la Primera División.

Martino, expulsado
El FC Barcelona arrancó la segunda mitad del partido con muchas limitaciones. Saltó al campo sin Martino, expulsado en el túnel de vestuarios después de hacerle varias observaciones a Fernández Borbalán. Instantes después, Piqué veía la tarjeta amarilla, que se sumaba a la cartulina vista por Marc Bartra en la primera parte. Con todas estas restricciones, la Real Sociedad leyó a la perfección las exigencias del partido.

Sacó el máximo partido al desconcierto que vivía la defensa culé y buscó las cabalgadas de Carlos Vela por los costados para entrar como cuchillo en mantequilla. En solo diez minutos, la Real Sociedad pasó del empate a tener una ventaja de dos goles en el marcador. Vela aprovechó un fuera de juego que el linier no vio para poner un centro a Griezmann que, libre de marca en la derecha, batió por arriba a Víctor Valdés. Poco después, el francés se sacaba de la chistera un mágico dentro para que Zurutuza, el más listo de la clase, se adelantara a Valdés para meterla dentro de la portería.

[[DEST:La Real Sociedad leyó a la perfección las exigencias del partido y en diez minutos hundió al Barça con dos goles]]

Martino intentó la reacción de su equipo pero el Barça se estrellaba contra la muralla defensiva plantada por Arrasate tras el tercer gol. Quitó del campo a Alex Song para dar entrada a Cesc Fábregas, con el que ganó presencia en el centro del campo y un último pase que no llegaba a fructificar dado la seriedad que demostró la Real Sociedad defendiendo el resultado. Fue a por más el argentino y colocó una defensa de tres al retirar del terreno de juego a Montoya, por el que entró Alexis Sánchez en busca del gol.

Incrustar a muchos jugadores en la zona ofensiva no siempre asegura la posibilidad de hacer goles. Es lo que le pasó al FC Barcelona, que no encontró la forma de recortar diferencias. Con solo tres disparos a portería, proclamó su rendición en Anoeta e invitó al Real Madrid y al Atlético de Madrid a escaparse por el título de la Liga. En "el juego del error" que proclamó Gerardo 'Tata' Martino, el Barça falló al confiarse con unas rotaciones que no funcionaron.