Se esperaba la comparecencia del Sevilla, rival de campanillas, en el Bernabéu con expectación en una semana clave para el devenir de la Liga BBVA, pero el equipo de Emery se hizo el harakiri en Chamartín. Un error de marcaje de libro permitió a James abrir el marcador y un regalo de Bacca en el centro del campo se tradujo en el segundo tanto, obra de Jesé.
Todo quedó visto para sentencia en una primer parte marcada por las lesiones. La más preocupante para Ancelotti fue la de Sergio Ramos. El sevillano se rompió al tratar de alcanzar un balón y se presenta, en función del parte médico, como una baja capital en la visita al Calderón del próximo sábado. El técnico italiano tendrá que hilar fino porque Marcelo vio la quinta amarilla y no jugará ante el Atlético.
James tampoco pudo acabar el partido aunque su ausencia tiene mejor solución: Cristiano, que cumplió su segundo partido de sanción, ocupará su sitio. El Sevilla tampoco salió ileso del accidentado primer acto. Un choque entre Benzema y Beto se saldó con la sustitución en camilla del meta sevillista.
La primera parte fue igualada y solo los errores del Sevilla permitieron que se moviera el marcador. Y eso que el cuadro de Emery salió al Bernabéu mandando y presionando muy arriba. Dos minutos tardó en probar a Casillas. Arbeloa falló en el marcaja y permitió que Vitolo se plantara solo ante Iker, que evitó el 0-1 en el mano a mano.
La salida del Sevilla y la lesión de Ramos -minuto 8- no hacían presagiar una noche placida en el Bernabéu. Pero el Sevilla regaló el 1-0 al tirar mal el fuera de juego en un centro de Marcelo que remató de cabeza completamente solo James ante Beto.
El Sevilla se repuso de ese error y el gol. Iborra estuvo a punto de marcar y solo el poste lo impidió. Seguía mandando el Sevilla. Vitolo obligaba a trabajar a Casillas.
A los 24 minutos la lesión de James cambió el curso del partido. Jesé salió en su lugar y tardó diez minutos en firmar el 2-0. Poco pudo hacer Rico, que salió ante la lesión de Beto. El canario fusiló al meta del Sevilla tras un regalo de Bacca. Dos minutos después pudo marcar Benzema, el hombre de moda en el Real Madrid. Su disparo se fue rozando el poste de Rico.
La primera parte acabó con cuatro minutos de descuento, poco tiempo teniendo en cuenta las lesiones, y con el partido finiquitado.
El segundo acto fue un ejercicio de control del Real Madrid, que pudo pagar cara su relajación en los últimos veinte minutos. El gol de Aspas a diez minutos del final metió el miedo en el Bernabéu, que no respiró hasta el pitido final.
Antes del gol sevillista, el Real Madrid pudo ampliar el marcador en un par de ocasiones. Jesé se encontró con el palo y Bale con Rico cuando Benzema la pedía completamente solo en el punto de penalti. El colegiado también se zampó un penalti clarísimo sobre Varane.
Al final el Real Madrid sumó tres puntos y abrió una brecha antes de la batalla del Calderón. Veremos si Cristiano es el revulsivo de un equipo que no juega a las mismas revoluciones que antes del parón navideño.
