El Real Madrid se ha impuesto con cierto sufrimiento al Ludogorets (1-2) en su segundo partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones. El equipo blanco tuvo que dar la vuelta al marcador tras encajar un gol al poco de iniciarse el partido. Lo logró gracias a Cristiano Ronaldo, que falló un penalti pero anotó el segundo, y sobre todo gracias Karim Benzema, que salió desde el banquillo para revitalizar el ataque-
Una vez más, el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, optó por las rotaciones, en parte para que todos sus jugadores tengan oportunidades y se sientan importantes en el equipo, como el caso de Illarra, Isco y Chicharito, y en parte para dosificar y dar descanso a parte de su plantilla en fechas saturadas de partidos. Pero la sensación de que los cambios también suponen una pequeña licencia de confianza por darse ante rivales teóricamente más flojos propició que el equipo blanco saliera absolutamente desconcentrado al terreno de juego.
El Ludogorets, espoleado por su animosa afición, tomó el mando en los primeros minutos y en su primer acercamiento comprobó que la defensa blanca estaba aún fría. El equipo búlgaro salió al ataque y encontró premio en el minuto 5, cuando Marcelinho logró perforar la portería de Iker Casillas.
Reaccionó rápido el Real Madrid, pero en Sofía iba a comprobar que la remontada no resultaría nada fácil con el tercer penalti fallado por Cristiano Ronaldo en la Champions en toda su carrera. Stoyanov adivinó el lanzamiento del portugués y se lanzó a la derecha para detener el disparo.
A partir de ahí, el encuentro trancurrió de forma extraña, con el Ludogorets replegado pero lanzando intermitentes jugadas de peligro que lograban inquietar al equipo blanco. Sin embargo, la iniciativa y el balón fueron siempre de los de Ancelotti, que volvieron a disfrutar de unpenalti a favor en el minuto 23. Esta vez no falló Cristiano Ronaldo, aunque su disparo llevó cierto suspense por lo ajustado al palo y porque Stoyanov volvió a adivinar la dirección, aunque esta vez no pudo estirarse lo suficiente.
Hasta el descanso, Casillas tuvo que intervenir en un par de ocasiones, especialmente en un disparo de Aleksandrov, aunque fue el Real Madrid el equipo que disfrutó de las mejores ocasiones para romper el empate. Con Isco sacando gran parte de su mejor repertorio, ni Chicharito ni Cristiano estuvieron acertados en los metros finales.
El encuentro de mantuvo dividido en los primeros compases de la segunda parte pues, a una clara ocasión de Cristiano Ronaldo y a otra deGareth Bale, dentro de lo poco que se le volvió a ver al galés, le siguió un trallazo del Ludogorets al larguero y Casillas tuvo que mostrar su mejor versión con una gran parada a un disparo de Marcelinho.
El momento de inflexión del Real Madrid lo marcó Benzema, quien nada más salir al terreno de juego tras sustituir a Chicharito asistió a Cristiano Ronaldo, aunque Minev logró sacar el balón del portugués en la misma línea de gol. Fue el primer aviso.
El gol de Benzema llegó en el minuto 76 tras un pase de Marcelo. El francés se vio sólo delante de la portería después de que se cayera el hombre que debía marcarle. Y hasta el final del partido, todas las jugadas de peligro llevaron su firma.
En el descuento, Marcelo tuvo que salvar el empate ante una nueva jugada de peligro a balón parado, aunque Stoyanov también tuvo que sacar una mano salvadora para evitar el 1-3. Finalmente, el Real Madrid pudo celebrar su segundo triunfo en esta Champions y suma seis puntos de seis posibles, aunque el Ludogorets, como ante el Liverpool, demostró que no hay rival pequeño.