El Real Madrid y el Sevilla dirimirán este martes en el estadio Cardiff City la pelea por el primer gran título de la temporada, la Supercopa de Europa, un partido donde el teórico favoritismo del conjunto blanco, abanderado por Gareth Bale, se compensa con el mayor rodaje del hispalense, todo un experto en finales.
Como sucediera el pasado 24 de mayo en Lisboa, con el duelo por la 'Champions' entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, ahora es Cardiff, en menor medida eso sí por la mayor distancia y la fecha, la que se teñirá de aficionados españoles que buscan dar brillo a una competición que llega antes que en sus anteriores ediciones, cuando se jugó a finales de mes.
Los aficionados locales también ayudan por su cariño a Gareth Bale, el 'Expreso de Cardiff', que ha levantado pasiones en la ciudad por verle.
En lo deportivo, el Real Madrid busca iniciar el camino de su exigente inicio de temporada del mejor modo posible, después de una pretemporada discreta, con la ausencia de sus estrellas y nuevos fichajes, mientras que enfrente estará un Sevilla, ansioso por seguir acumulando trofeos y por aprovechar que lleva más tiempo ganado al madridista, una ventaja física y táctica que desean aprovechar los de Unai Emery para sumar su segunda Supercopa de Europa.
Carlo Ancelotti apenas ha podido trabajar con todas sus piezas, a excepción de la última semana cuando se incorporaron todos los mundialistas que faltaban. El campeón de Europa retornó de los Estados Unidos con sensaciones agridulces, después de ser incapaz de ganar ninguno de sus tres partidos de la International Champions Cup, empatando únicamente ante el Inter y cediendo ante la AS Roma y el Manchester United, en estos dos últimos ya con un once plagado de jugadores de la primera plantilla.
De todos modos, si hay algo positivo de la gira ha sido el rendimiento que ha dado Gareth Bale. El galés no pudo hacer el año pasado pretemporada, pero su no presencia en Brasil le ha hecho trabajar desde el inicio y llega a la cita a muy buen nivel y dispuesto a ser protagonista en su localidad natal, un escenario que le motiva.
El de Cardiff quiere volver a ser protagonista como en las dos anteriores finales del equipo, la Copa del Rey, donde anotó en el instante final el gol de la victoria ante el FC Barcelona en una explosión de todas sus cualidades, y la de la Liga de Campeones, donde hizo el 2-1 en la prórroga ante el Atlético.
El extremo parece ser el que más fino está de toda la pléyade de estrellas madridistas y liderará la ofensiva del campeón de Europa, acompañado por Karim Benzema, recién renovado, y a la espera de ver si Cristiano Ronaldo es de la partida. El luso acabó la campaña pasada entre algodones y apenas participó, salvo una presencia testimonial ante el United por su pasado 'red devil', en la pretemporada, pero parece que estará listo para este primer reto.
Ya sin dudas en la portería, con Casillas titular, y una defensa con Fabio Coentrao en el lateral izquierdo, la principal ausencia para Ancelotti será la de Xabi Alonso, sancionado por su invasión de campo para celebrar en Da Luz el 2-1 de Bale. La gran novedad, anunciada por el técnico italiano, será la introducción de James Rodríguez en su lugar, junto a Luka Modric y Toni Kroos.
El Sevilla con la incógnita de Bacca
En el Sevilla también existen dudas. Coke y Alberto Moreno están 'tocados', pero deberían ocupar los laterales, mientras que arriba, Unai Emery no podrá contar con el francés Kevin Gameiro y debe decidir si da la titularidad al colombiano Carlos Bacca, a menor nivel físico que el resto de la temporada.
En caso contrario, Iago Aspas y Denis Suárez, más talentosos pero con menos gol, podrían liderar el ataque, aunque ninguno de ellos dos son delanteros puros, lo que podría provocar algún cambio a la hora de jugar del campeón de la Europa League, que llevan preparando más de un mes esta cita que quiere que les sirva como trampolín para el año.
El conjunto hispalense, que ha perdido a una de sus piezas claves en la figura de Ivan Rakitic, se ha reforzado bastante para afrontar un año donde quiere volver a ser protagonista y tratará de aprovechar su mayor rodaje para presionar de un modo efectivo e incomodar al Real Madrid, aunque sabe que el equipo madridista tiene como alternativa su letal contragolpe.
En el recuerdo está la victoria liguera en el Sánchez Pizjuán (2-1), donde el equipo andaluz le dio la pelota a su rival y se pertrechó efectivamente atrás, y también el buen hacer sevillista en las grandes citas. El Sevilla disputa su sexta pelea por un título continental en los últimos ocho años con un balance que desea alargar ya que ha ganado cinco. La única derrota fue en la Supercopa de Europa de 2007 ante el Milan de Carlo Ancelotti, un partido marcado por el fallecimiento días antes de Antonio Puerta.