McLeod, el más rápido de año, sólo él ha bajado de los 13 segundos (12:90), cargaba con una responsabilidad que excedía los límites de esta disciplina.
Jamaica necesitaba urgentemente una reparación después de dos derrotas humillantes en 100 metros, las más dolorosas para la primera potencia mundial de la velocidad.
Los dos venían de ganar dobletes olímpicos en Río, y sin embargo Usain Bolt fue relegado al bronce en su despedida y Elaine Thompson expulsada incluso del podio. La presión sobre McLeod, de solo 23 años, era máxima, a diferencia del subcampeón olímpico, el español Orlando Ortega, con quien nadie contaba este año.
Ortega fue sexto aquí en los Juegos de 2012 como cubano. Ahora regresaba con bandera española después de adquirir la nacionalidad el 8 de septiembre de 2015.
McLeod refrendó su condición de número uno con una carrera sin fallos, mientras que el estadounidense Aries Merritt, campeón olímpico aquí hace cinco años, llegó quinto con 13:31.
Desde que el estadounidense Allen Johnson lo hizo en Atenas'97, ningún campeón olímpico había logrado al año siguiente el título mundial en esta prueba.