El combinado nacional pondrá fin a su actividad en una campaña marcada por la decepción de la Eurocopa de Francia del pasado verano y por el inicio de la nueva era al mando del técnico guipuzcoano que, de momento, desprende cierto optimismo y aire fresco. Ahora, el objetivo es mantener y aumentar estas buenas sensaciones antes de que el equipo 'hiberne' hasta finales de marzo cuando retomará la acción ante Israel en la reanudación de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia de 2018, de momento bien encarrilada para los españoles.
Enfrente unos 'pross' en buen momento, pero pendientes de saber quien será su nuevo seleccionador ya que Gareth Southgate está interino tras el escándalo que supuso el adiós de Sam Allardyce con apenas dos meses y un partido oficial en el cargo. Ambas selecciones solventaron con autoridad sus compromisos oficiales del fin de semana. España ganó por 4-0 a Macedonia, sin ser excesivamente brillante en su fútbol, e Inglaterra se impuso con más facilidad de la esperada en el duelo británico a Escocia (3-0) a base de cabezazos. Ahora, pese al carácter amistoso, tanto Inglaterra como España saben que un triunfo puede ser clave en su evolución y confianza.
El equipo de Lopetegui firmó, por el nivel del rival, seguramente su partido más discreto, con cierta falta de fluidez ofensiva para derribar el ordenado muro macedonio. Sólo Silva y Vitolo fueron capaces de desequilibrar y ser claves para una victoria, 'maquillada' por dos fogonazos finales, pero más trabada de lo que indicó el marcador. Inglaterra pondrá más dificultades y es decisión del seleccionador decidir qué equipo pone en el césped para plantar cara e intentar dominar a un rival con mucho físico y que querrá volver a agradar a su afición. Tras Bélgica e Italia, esta será otra visita de exigencia para comprobar la talla de la triple campeona de Europa, cuyo crecimiento actual impide espacio para relajarse.
La principal duda será el once por el que apueste Lopetegui, que presumiblemente refresce la alineación que dispuso en el Nuevo Los Cármenes, aunque ya advirtió que será un equipo "competitivo", por lo que es posible que haya caras nuevas con jugadores ya indiscutibles para el exportero. La defensa es la que parece que más novedades podría tener, con minutos para Sergi Roberto, César Azpilicueta, Iñigo Martínez o el debutante Escudero, mientras que en el centro del campo, también hay jugadores que esperan su oportunidad para convencer a Lopetegui como Isco, Callejón, Lucas Vázquez o Ander Herrera. Arriba, con Morata, 'tocado' por un golpe en el pie, Aritz Aduriz podría salir de titular de cara a pelearse con la rocosa zaga inglesa.
Por su parte, Inglaterra se tomará en serio este partido con el que también quiere concluir un azaroso 2016, con nueva decepción en un gran torneo internacional y todo lo sucedido con Sam Allardyce, elegido relevo de Roy Hodgson y que tuvo que dimitir a finales de octubre por haber quebrantado las normas de la FA. La Federación Inglesa prefirió no elegir un sustituto inmediato y encargó la labor de hacerse cargo del equipo a Gareth Southgate, técnico de la Sub-21 que, de momento, ha cumplido su trabajo en sus tres choques, sacando siete de los nueve puntos y sin encajar ningún gol.
Sin embargo, el exjugador tampoco ha logrado convertir en fiable a un equipo con buenos mimbres, pero al que le sigue faltando más calidad para generar fútbol, algo que intentará aprovechar una España que no ha renunciado en su apuesta por acaparar lo máximo posible el balón. Victoriosa ante Escocia por 3-0, el partido de los 'pross' tampoco estuvo acompañado de demasiado brillo futbolístico, aunque arriba, pese a la baja confirmada de Kane y a que Rooney no saldrá de inicio, tiene mucho peligro (Sterling, Sturridge, Walcott o Rashford), mientras que en defensa también ofreció concesiones en su dúo central formado por Cahill y Stones.