Marc Tur terminó cuarto en la prueba de 50 kilómetros marcha en los Juegos Olímpicos de Tokio tras un final de prueba agónico en el que el marchador ibicenco iba en tercera posición hasta los 150 metros finales.
Sobre la cuarta plaza en Tokio
Estoy orgulloso de mi cuarto puesto en Tokio. Solo he visto tres veces la carrera de Tokio, me da respeto. Me dio mucha rabia perder el bronce a falta de 150 metros. Los últimos kilómetros fueron la clave, tiré muy rápido para dejar a corredores atrás y gasté muchas fuerzas. Cuando acabó todo tenía una mezcla de alegría y rabia, por la noche no paraba de darle vueltas en la cabeza a lo que podría haber hecho mejor.Sobre el impacto mediático posterior a los Juegos Olímpicos
El choque mediático después de los Juegos me costó. Nadie nos prepara para vivir ese impacto mediático de los Juegos. Es algo que nos falta por trabajar, en mi caso llegó un momento que no podía más y me saturé.
Sobre el trato con la prensa
Se nota cuando un periodista no controla mucho sobre tu deporte. También hay que comprender que los periodistas no pueden estar a todo, y tener un conocimiento de todo.Sobre el cambio de distancia olímpica
Me queda mucho por trabajar para adaptarme al cambio de distancia. Pasar de 50km a 35 supone ir más rápido. Se necesita una parte de velocidad importante para ser competitivos. A nivel mental he tenido que hacer muchos cambios. Hay que adaptar el enfoque porque la carrera de 50km era una prueba de supervivencia y la de 35 es mucho más explosiva.Sobre el campeonato del mundo por equipos
Ser campeón del mundo por equipos ha sido una gran alegría. En Omán llevábamos un equipazo y conseguimos una medalla de oro que hacía mucho tiempo que España no conseguía.Sobre el recorrido de París 2024
De momento he visto poco el recorrido de Paris 2024, prefiero mirar a corto plazo y centrarme en este año. Los Juegos de Paris serán una pasada, el escenario es precioso.Tengo muchas ganas de que llegue el Mundial de Oregon. Tengo mucho respeto por la distancia pero me quedan competiciones y varios meses por delante para prepararlo. En el Mundial yo salgo a ganar, soy consciente de que solo gana uno pero por lo que he hecho este año debo estar luchando por las medallas.
De las cosas más bonitas que me han pasado es que le hayan puesto mi nombre a la pista de atletismo donde empecé en mi pueblo, en Santa Eularia. Me voy a acordar de ese momento toda mi vida. No pensaba que mostrarme abiertamente como homosexual tuviera la repercusión que tuvo. Al principio fue un choque y me vi un poco abrumado. Las malas críticas fueron las que más me pesaron. Yo estaba muy tranquilo con lo que había hecho y por qué lo quería hacer. Estoy satisfecho y por suerte ha podido ayudar a personas.
Dentro del atletismo siempre me he encontrado en un refugio, nunca he tenido ningún problema con mis compañeros ni ninguna situación homófoba pero sé que en otros deportes no es así. El deporte siempre ha servido para unir las diferencias que tenemos entre nosotros y creo que sigue teniendo la capacidad de hacer un mundo mejor.
El entorno del fútbol no favorece para que un futbolista diga abiertamente que es gay. Entiendo que si hay alguno que quiera dar el paso pero no lo haga porque el entorno no es favorable. Hasta que en un campo no deje de gritarse “maricón” a alguien por tirarse al suelo, o ese tipo de comentarios homófobos, va a ser difícil que alguien de ese paso para contarlo.