LIGA BBVA JORNADA 25 | REAL MADRID - VILLARREAL

El Villarreal busca amargarle la fiesta al Real Madrid en el Bernabéu

Cita marcada con una X en la lucha por la Liga BBVA. El Real Madrid recibe a un Villarreal que ha puesto en apuros al Barça en el Camp Nou y que se llevó la victoria del Calderón frente al Atlético. Los amarillos son uno de esos equipos candidatos a llevarse algún botín de la cancha madridista.

ondacero.es

Madrid | 01.03.2015 13:36

Cristiano y Bale, en El Madrigal la pasada temporada
Cristiano y Bale, en El Madrigal la pasada temporada | Getty Images

Visitante incómodo el que pisa el Santiago Bernabéu en la jornada 25. El Villarreal, casi nada, tiene ganas de llevarse los tres puntos del templo madridista ante un Real Madrid que vuelve a alzar el vuelo tras el desastre del Vicente Calderón. Los blancos tienen ante sí un complicado envite en el que la victoria va a ser tan complicada como vital de cara a la Liga BBVA para que no se aprieten las cosas otra vez por la parte de arriba de la tabla.

Un triunfo para el largo plazo. Para afrontar el envite del Camp Nou, ya cercano, con la tranquilidad de saber que pase lo que pase ante el Barcelona seguirán líderes... salvo que se dejen inesperados puntos de aquí a su visita a la Ciudad Condal. Pero este partido está marcado en rojo, pues el Villarreal no es ni ha sido nunca una mera comparsa en los campos que ha visitado por más complicados que hayan sido.

Sí, estos de amarillo estuvieron cerca de ganar al Barça en su casa. Y fueron capaces de ganar en el Vicente Calderón al Atlético, siendo los únicos que lo han conseguido esta temporada. Así que mucho ojo, pues vienen fuertes. Vienen arriba y en pleno vuelo con Vietto en plan estrella y con un fútbol atractivo, sin miedo y sin completos con el que por qué no iban a sacar los tres puntos del Bernabéu.

Isco, el mago blanco
Ahora bien, dicho así parece cosa fácil y ni mucho menos lo es. Jugar bien, o jugar mejor que el Real Madrid, no significa que se vaya a sacar botín alguno del templo blanco. El Real Madrid es un grande, y como todo grande es capaz de ganar e incluso de golear sin ser superior a su rival. Tras la debacle del Calderón, y como sucediera en la primera vuelta, poco a poco van saliendo del 'pozo' en el que supuestamente estaban para ir cogiendo velocidad de crucero.

En gran parte gracias a Isco. El de Benalmádena está imparable. Es dejarle cualquier espacio, por pequeño que sea, y se sale. Controles imposibles, pases, regates... da gusto ver a un jugador con tal magia en sus pies. Con un talento y una elegancia que recuerdan a cierto francés que lucía el dorsal 5 del Real Madrid hace unos años. Él solo está echándose el potencial ofensivo del Real Madrid a sus espaldas. Y es que aunque los flashes vayan para Cristiano, es el 23 quien lleva la manija del actual campeón del mundo de clubes.

La final de Copa planea en Villarreal
A ver qué plan tiene Marcelino para evitar que el de Málaga tenga claridad de juego. De momento propondrá rotaciones, pues aunque el duelo del Bernabéu es importante vienen de un choque de Europa League y además tienen la Copa del Rey a la vuelta de la esquina. Un partido, una remontada ante el Barça, y llegarán a la primera final de la historia del club. Eso pesa, mucho, y el que los amarillos echen la vista hacia adelante puede allanar el camino madridista.

Noventa minutos de gran fútbol los que habrá en el Santiago Bernabéu. Dos equipos de esos que proponen cosas y de los que aseguran y auguran buen espectáculo para el respetable. El Real Madrid está ante una prueba de fuego, de esas que pueden tirar por tierra el trabajo de una temporada entera como no se tome en serio. Y es que el Villarreal, a pesar de haber estado en Segunda división hace un par de cursos, ha vuelto a la élite como un auténtico grande de España.