Tras la eliminación en Copa del Rey por alineación indebida del ruso Denís Cheryshev y la marcha de Rafa Benítez el lunes de la semana pasada después del empate del día anterior en Mestalla (2-2), la entidad de Chamartín ha tenido que afrontar estos días una nueva polémica.
El jueves, el club recibía la noticia de que no podría fichar en las dos próximas ventanas de fichajes por "haber infringido la normativa vigente sobre traspasos y altas internacionales de futbolistas menores de 18 años", según indicó el Comité Disciplinario de la FIFA. Los dirigentes madridistas ya han anunciado que recurrirían la sentencia.
Más calma parece haber en el apartado deportivo. Con el francés ya a los mandos de la nave, el sábado pasado se imponían con comodidad al Deportivo (5-0) gracias a un 'hat-trick' del galés Gareth Bale y a un doblete del galo Karim Benzema. El cambio de actitud del equipo, mucho más solidario, levantó los aplausos del Bernabéu.
Ahora, los blancos son terceros (40) a cuatro puntos del líder, el Atlético de Madrid, y a dos del FC Barcelona -que cuenta con un partido menos-. Lejos quedan ya la derrota de mediados de diciembre en El Madrigal (1-0) y el empate de Mestalla (2-2), que precipitó los acontecimientos en la Castellana.
También han cambiado las cosas en la plantilla, que no ha tenido reparos en evidenciar su sintonía con Zidane, algo que brilló por su ausencia con su antecesor. La llegada del francés ha supuesto una nueva oportunidad para Isco Alarcón, titular ante los gallegos, y el colombiano James Rodríguez, suplente entonces del malagueño; ambos dispusieron de pocos minutos con Benítez. Uno de los dos será de la partida ante los asturianos.
Como ante el Deportivo, Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema serán indiscutibles arriba, y el único gran cambio será la ausencia del central Sergio Ramos, al que unas molestias en el sóleo le obligarán a parar y a dejar su sitio en el centro de la defensa al galo Raphaël Varane.
Como ante el Deportivo, Zidane ha dejado fuera al defensa Nacho Fernández y al ruso Denís Cheryshev, una lista a la que se une Lucas Vázquez por la inclusión del croata Mateo Kovacic.
Los de Zidane tratarán de honrar con una victoria al exjugador Manuel Velázquez, que falleció el viernes a los 72 años y que deja tras de sí un palmarés de una Copa de Europa, seis Ligas y tres Copas de España con el conjunto blanco. ABELARDO, A IGUALAR LA GESTA DE PRECIADO
Con muchas más urgencias que el conjunto blanco afronta la cita el Real Sporting de Gijón, antepenúltimo de la tabla con 15 puntos y a dos unidades de la salvación tras sufrir cuatro derrotas consecutivas en sus últimos enfrentamientos, la última de ellas el domingo pasado ante el Villarreal en El Madrigal (2-0).
El estadio blanco no parece pues un escenario muy propicio para romper la mala racha. "El Madrid te puede ganar aún no siendo un buen partido para él. El Dépor lo hizo muy bien, con posesión... y se llevó cinco goles. Trataremos de ponérselo difícil; ganar tendría que pasar porque ellos tuvieran un día horrible y nosotros todo perfecto", explicó el entrenador sportinguista, Abelardo Fernández.
Sin embargo, cuentan con el precedente de su enfrentamiento de la primera vuelta, en el que consiguieron un empate (0-0) que comenzó a cuestionar a Benítez.
Para la cita, el técnico asturiano no podrá contar con el centrocampista Omar Mascarell, que por su condición de cedido por el Real Madrid y debido a la 'cláusula del miedo' no podrá disputar el duelo, ni con el central colombiano Bernardo, que estará unos siete meses de baja por una rotura de ligamentos laterales y cruzados y del menisco de la rodilla derecha que se produjo ante el conjunto castellonense. A cambio, el centrocampista Sergio Alvarez regresa a la lista tras dos meses ausente por una lesión en un hombro.
Los hombres de Abelardo tratarán de emular la gesta del conjunto del malogrado Manolo Preciado en abril de 2011, cuando un gol de De Las Cuevas daba a los suyos una victoria en el Santiago Bernabéu quince años después; además, el triunfo asturiano ponía fin a la racha de José Mourinho de nueve años sin perder como entrenador local.
