LIGA BBVA JORNADA 28 | BARCELONA 2-1 REAL MADRID

Barcelona 2 - 1 Real Madrid. El Barcelona se lleva el Clásico

Gran Clásico el que se vivió sobre el Camp Nou y que deja al Barcelona con medio título ya en su poder. Los azulgranas ganaron al Real Madrid por 2-1 con tantos de Mathieu y Lus Suárez, y supieron sufrir cuando tras el tanto de Cristiano el cuadro de Ancelotti se vino arriba. El resultado, viendo las ocasiones de uno y otro equipo, bien podía haber sido de 4-3.

Jorge Bautista

Madrid | 22.03.2015 22:52

Diez partidos restan para el final de la Liga BBVA pero el Barcelona tiene ya medio título en su bolsillo. Los azulgranas han derrotado al Real Madrid por 2-1 en el Clásico en un partido en el que estuvieron contra las cuerdas durante buena parte del primer acto. Los culés se rehicieron y el gol de Suárez se sumó al de Mathieu para hacer inútil el de Cristiano, y para dejar los tres puntos en el casillero de los de Luis Enrique. Canaletas se prepara para la fiesta liguera...

Se esperaba mucho de este partido. De estos dos equipos. De estos jugadores que valen su peso en oro, en calidad y en talento, y que son capaces de con un simple gesto ganar un encuentro complicado. Se esperaba mucho sí, y no decepcionó ni un ápice. Desde el mismo instante en que se inició el envite hasta que terminó, los millones y millones de espectadores que siguieron desde sus televisores el partido se pudieron dar por satisfechos tras el increíble espectáculo ofrecido por Barcelona y Real Madrid.

Y los que lo vieron en directo más todavía, pues anda que no ha habido veces en las que la suma de tantísimos quilates sobre un césped se terminaba por anular mutuamente. Anda que no ha habido tedios infumables entre estos equipos, con Clásicos complicados de ver y con uno de los dos conjuntos borrándose desde el inicio con alineaciones cuestionables. Pero no, esta vez no. Esta vez todo siguió el orden lógico de las cosas, y simplemente fue cuestión de sentarse y de disfrutar.

De ver cómo azulgranas y blancos ponían alma y corazón en el Camp Nou. Primero golpeó el Barça, que tuvo por muchos momentos contra las cuerdas a un Real Madrid incapaz de hacer nada de lo que quería hacer. Unos, como siempre, al toque. Otros, con rápidas salidas que terminaban siempre en botas de un jugador culé. El envite estaba donde el Barça quería que estuviera, y los de Ancelotti, incómodos a pesar del remate al larguero de Cristiano, se sintieron peor aún cuando Mathieu colocó el 1-0 de cabeza. El 80% del gol fue gracias al saque de falta de Lionel Messi.

Las caras de los madridistas reflejaban que algo no les estaba yendo bien. Que los problemas podían no haber hecho más que empezar y que el festín culé podía ser memorable. Pero como todo gran partido, como todo gran duelo entre dos grandes equipos, los detalles son los que marcan la diferencia. Esos detalles que hacen que algo muy bueno sea mejor que bueno, y donde Neymar falló incomprensiblemente mandó Cristiano. Mandó Benzema, con un taconazo brutal al 7 para que sólo tuviera que poner el cuero en las mallas de Bravo.

A partir de ahí, vuelco total. El Real Madrid sonreía y el Barça hacía aguas en su sistema defensivo. Mascherano, Rakitic e Iniesta hacían aguas en sus intentos de cortar la ríada madridista y cada vez que pasaban de mediocampo Claudio Bravo sabía que iba a tener un problema. Gol anulado a Bale, bien anulado a Bale, y ocasión enorme del galés para el 1-2. Pero más allá de las oportunidades, las sensaciones eran que el Real Madrid estaba mandando en el Camp Nou. Que el Real Madrid sometía a los azulgranas en el templo culé.

El resumen de la primera mitad es que el Barça se deshinchaba a medida que pasaban los minutos. Que el descanso era lo peor que le podía pasar al Real Madrid viendo cómo y dónde tenía el partido.Y aunque comenzó como terminó, lo cierto es que sí, fue lo peor que le pasó al cuadro de Ancelotti. La primera ocasión que tuvo Benzema fue un espejismo, y el Barcelona hizo lo que hizo su rival en el primer acto: rehacerse y mandar.

Un gol de Luis Suárez fue el pistoletazo de salida. Todo por un pase que parecía no tener peligro pero que el uruguayo se encargó de engrandecer. Control bestial del 9 y 'pase a la red' que Iker Casillas presenció en primera línea. Dos a uno y viento soplando con color azulgrana en el Camp Nou. El Real Madrid perdió la concentración, Benzema desapareció o comenzó a estar bien tapado, y el fútbol de los de Ancelotti se deshizo.

Se mascaba el 3-1, con Messi y Neymar como estiletes buscando perforar la puerta de Casillas. El objetivo culé estaba claro, que el adversario no llegara vivo a los diez minutos finales para evitar sufrimientos innecesarios. Innecesarios eran, desde luego, pues las ocasiones que tenían los de Luis Enrique eran tan claras que parece mentira que no fueran capaces de marcar ni una sola. Ante la ineficacia catalana, el equipo de la capital llegó con opciones a la recta final de Clásico.

Pero se quedaron con cero puntos y sumando la 'victoria' de dejar el golaverage particular con el Barça a su favor. La Liga BBVA a teñirse de claro color azulgrana con el triunfo del Barcelona con cuatro puntos de ventaja sobre los madridistas a falta de diez partidos, y eso empiezan a ser palabras mayores. Ahora sí que sí, el Real Madrid no puede permitirse fallar, pero cosas más complicadas se han visto el torneo de la regularidad...