LIGA BBVA JORNADA 18 | BARCELONA 3-1 ATLÉTICO

Barcelona 3 - 1 Atlético de Madrid. El Barça vence a un Atlético que llegó tarde al partido

El Barcelona va dejando atrás sus líos internos. Después de golear por 5-0 al Elche en Copa, los azulgranas solventaron de manera expléndida la visita del campeón de la Liga BBVA al Camp Nou. El Atlético, que tiró la primera parte, no fue rival para los de Luis Enrique que, liderados por su tridente ofensivo y por la agobiante presión en mediocampo, se llevaron unos más que merecidos tres puntos.

Jorge Bautista

Madrid | 11.01.2015 22:55

Se esperaba un duelo grande en el Camp Nou y para nada decepcionó. Barça y Atlético protagonizaron un envite digno de su nivel y tanto uno como otro, con su fútbol e ideas, deleitaron al respetable y al amante del deporte rey en España. Eso sí, los culés fueron mejores a su rival y por ello se llevaron los tres puntos tras un brillante partido, en un gran primer tiempo, en el que dejaron K.O. a su rival. El irredento Atleti no pudo contrarrestar con el tanto de Mandzukic las dianas de Neymar, Luis Suárez y Messi.

La salida del Atlético fue un completo espejismo. Se lanzaron en tromba los rojiblancos, de gris en Barcelona, en la búsqueda de la meta de Bravo y nada más sacar de centro fueron como un tiro hacia el arco del chileno. Pudo llegar el 0-1 sí, pero el Barça, lejos de descomponerse o de que le temblasen las canillas por los conflictos internos que existen en su seno, se rehizo. No tardó ni cinco minutos en hacerse con la posesión del balón... algo que por otra parte era evidente que sucedería.

Pero en esta ocasión, fue una posesión diferente. Una vertical, una de las que no se dedican sólo a hacer que el rival corra y a defenderse con el cuero. Fue de esas que hacen daño, que provocan caos y desconcierto a una defensa tan trabajada, y atrasada para la ocasión, como la del Atlético. Estaban perdidos los de Simeone ante posiblemente un empuje inesperado de un rival que sorprendió. Ante uno que aprendió de los seis partidos sin ganar al Atleti la pasada temporada.

El Barça, sin rival en el primer acto
Incluso buscaron ese fútbol que tanto le gusta a Xavi, el del contragolpe. Fue posible por la presión, asfixiante presión que realizaron todos y cada uno de los azulgranas a cada futbolista con el escudo del Atlético. No podían ni darse la vuelta, no podían ni dar dos pases. Y si no atacas ni defiendes, te pasan por encima. La velocidad y la verticalidad desnudaron a una defensa superada por las bandas y por el centro, y que no estaba preparada para las embestidas del Barça.

Ahora bien, aún con la inmensa superioridad azulgrana, el Atlético incluso llegó a soñar con irse con 1-0 en contra a un descanso más que deseado. No tardó en llegar la diana de Neymar, que aprovechó un mal toque de Luis Suárez a centro de Messi para marcar. Despistó a Juanfran el leve impacto del uruguayo con el cuero, y su despeje, al aire, hizo que la bola llegara mansa al 11 para que casi sin oposición abriera el luminoso.

La reacción, inexistente. El Barça seguía y seguía. Y Messi entraba como quería por la banda derecha con un Jesús Gámez superado. También le superó en el 2-0, eso sí, un 2-0 que no debió subir jamás al marcador. No es excusa aún así para el Atlético que el 10 se llevara claramente el balón con la mano antes de su pase a Luis Suárez y antes del tanto del 9, pues la primera parte fue tan mala que si no llegaba así habría llegado de otra forma. Tocaba refrescarse, sobre todo mentalmente, para la segunda entrega de la película.

El Atleti saltó al césped en la segunda parte
Una que comenzó, por fin, con el Atlético en el campo. Con ese equipo que no deja respirar, incómodo, intenso, que compite, que no se rinde... y que no deja jugar al rival. Que no deja jugar cómodo al rival. Fueron llevando el duelo a su terreno, a ese terreno áspero que tantas alegrías ha dado en el Calderón. Al de los choques, al del cuerpo a cuerpo. A ese que hace que por peor que te veas no dejes de creer nunca en la victoria. Parecía imposible, pero la diana de Mandzukic tras el penalti de Messi a Gámez hizo creer en ella.

Salió Torres a escena para poner en liza un doble '9' con Griezmann, Arda y Koke de escuderos. Los huecos, ante ese once sobre el césped, podrían no haber tardado en llegar, pero lo cierto es que el Atlético estaba mejor que el Barça. Sí, no tenían el balón. Ni lo querían. No tenían un objeto que se fue alejando del arco de Moyá y que pudo acabar dentro de la de Bravo si Mandzukic y Torres hubieran atinado con una contra clarísima que tuvieron ambos. Quién iba a pensar que se podría llegar al final del duelo con todo por decidir...

No fue así. No habría sido merecido para un Barça que exhibió más ante un Atlético que, eso sí, jamás tiró la toalla. Fue Messi el que cerró el partido, no será un tanto que recuerde por su belleza tras llegarle el cuero estando él medio tendido en el suelo tras un rechazo de Raúl García, pero bien valen esos goles. Bien vale la celebración del 10 con sus más allegados en el Barça para terminar, de momento, con la crisis interna que se vive en el seno azulgrana.

Partido a partido, toca el Real Madrid
Victoria merecida la del equipo de Luis Enrique. Merecida y trabajada, ante un equipo que no es de esos que regalan nada aunque en esta ocasión haya regalado 45 minutos. Suficientes, más que suficientes, fueron para un Barça que aprovechó el presente del Atlético y de Simeone para abrir brecha y para simplemente dedicarse a aguantar y a esperar su oportunidad en la segunda parte. El cuadro rojiblanco debe hacer uso del partido a partido. Este ya ha terminado, ahora toca refrendar el 2-0 copero ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.