El Atlético de Madrid seguirá siendo líder de Primera división una semana más tras vencer por la mínima (1-0) al Villarreal en el estadio Vicente Calderón. Un gol de Raúl García fue el principal argumento de los rojiblancos, que dominaron en una primera mitad carente de ritmo y sufrieron tras el descanso cuando el rival intentó la remontada. [ASÍ LO VIVIMOS: Minuto a minuto]
En un partido marcado por las numerosas bajas en ambos equipos, la afición local resultó un factor determinante. Espoleó a los suyos en los primeros minutos, lanzándoles al ataque, y se convirtió en un defensa más en los últimos instantes, cuando se olía el empate de los de Marcelino. El propio Diego Simeone, una vez alma de los rojiblancos, fue el encargado de pedir ese apoyo de la grada en los momentos de mayor sufrimiento.
Faltaron ideas desde el primer minuto, y también se dejó notar el precio de la Liga de Campeones. No tanto al principio, cuando el Atlético salió dispuesto a cumplir para retener el liderato, dominando pero creando poco peligro. En su once entraron Diego Ribas, Alderweireld y Cristian Rodríguez, con David Villa y Raúl García encargados del gol en ausencia del lesionado Diego Costa.
Pero aún más notó las ausencias el Villarreal, que tardó en entrar en el partido y se encontró un gol en contra en el minuto 13. Fue obra de Raúl García tras un saque y asistido por Koke. No obstante, el gol llegó con polémica, precedido por el empujón del delantero rojiblanco a un defensa que el árbitro debió haber señalado como falta. No fue así. El tanto subió al marcador y encarriló el duelo para un Atlético que siguió dominando pero apenas puso más más argumentos para el triunfo, incluso antes las enormes facilidades que dio un Villarreal inoperante hasta el descanso.
Y es que poco se puede contar de la primera parte, que fue perdiendo ritmo y juego con el paso de los minutos, suscitando no pocos bostezos en la plena hora de la siesta. Courtois estuvo inédito porque a los amarillos les faltó intención, panorama que cambió en la segunda parte. A los de Marcelino les siguió faltando el último pase pero sí se mostraron precisos en las transiciones y merodearon constantemente el área rojiblanca.
Los visitantes movían bien la pelota e imprimieron velocidad, lo que fue mermando a los rojiblancos, que entonces sí evidenciaron el enorme desgaste que tienen ya a estas alturas de la temporada. El equipo de Simeone se fue encerrando en su área y se dedicó a sobrevivir, con alguna jugada de contragolpe aislada. El argentino optó pronto por agotar sus cambios: primero metió a Tiago y después reemplazó a Villa por Adrián.
Mientras, Perbet inquietaba junto a Cani y Trigueros, haciendo peligrar el 1-0. Fue entonces cuando Simeone pidió que el Calderón se conviertiera en el jugador número 12. Y el Atleti resistió el asedio, certificando una victoria llena de sufrimiento pero que vale seguir en lo más alto. Y van pasando las jornadas...