Josep Sala y Félix Urrizburu, dos combatientes de la Guerra Civil
Daniel Ramírez García-Mina cuenta en Más de uno la historia de dos combatientes de la Guerra Civil, uno de cada bando.
En Más de uno, Daniel Ramírez nos cuenta la historia de Josep Sala, combatiente republicano que nació un 12 de septiembre de 1919 y la de Félix Urrizburu, soldado requeté cuya partida de bautismo fue expedida en octubre de 1920.
Ambos se plantaron en la trinchera siendo adolescentes. Vieron matar y morir. Forman parte de esa generación que nunca fue joven, que pasó de la escuela al fuego cruzado en un suspiro. Pero cada uno llegó a la guerra de una manera distinta.
Félix Urrizburu
Félix, navarro de un pueblo llamado Lumbier, partió convencido de que aquello era una cruzada. Recuerda que los carlistas vivieron aquel julio de 1936 como una fiesta. Por eso, Félix fue a la guerra porque era lo que le tocaba y era lo que quería.
Con el paso del tiempo, hizo carrera en Madrid. Fue administrativo en distintas empresas y acaba de publicar un libro de recuerdos titulado 'La guerra que yo viví'.
Josep Sala
Josep, de ideas republicanas marchó al frente obligado. Le llamaron a filas en 1938. Entre las anécdotas que cuenta, recuerda cuando estaba descansando junto a diez compañeros, preparando algo de comer, cuando sufrieron un bombardeo de la aviación enemiga. Solo sobrevivieron dos.
Josep fue a parar un campo de concentración de León y después le mandaron a África para realizar trabajos forzados. Acabaría convirtiéndose en el farmacéutico más mítico del barrio del Raval, en Barcelona.
Ambos recuerdan la vida en las trincheras como algo terrible, por el miedo, por el sufrimiento físico, por la falta de sueño o por el hambre y coinciden en que, al final, uno es capaz de normalizar la muerte, de acostumbrarse a ella.