En 1986 aparecía en todos los periódicos del mundo, es el caso de Osel Hita. Un niño cuyos padres eran budistas y él, con sólo catorce meses, se convirtió en la rencarnación del Lama. Repasamos este caso y cómo ha sido la vida de Osel Hita.

En la Voz de los Condenados hablamos del caso del joven brasileño, Jean Charles de Menezes, que fue abatido por la policía en el metro de Londres al ser sospechoso de pertenecer a una banda terrorista.

En la Voz de los Condenados hablamos sobre Lola Touza, una mujer que lideró una trama clandestina y ayudó a 500 judíos a huir del exterminio Nazi

Martin Expósito analiza como la crisis en las familias españolas está afectando al pago de hipotecas. Los desahucios se suceden cada día y hoy lunes se producirán 159 desahucios.

Bruno Cardeñosa nos da datos sobre el desarrollo económico de China en contraposición a la falta de derechos humanos. Según Amnistía Internacional la represión alcanza todos los ámbitos del país. Nos cuenta el caso concreto del poeta Nurmemet Yasin que cumple diez años de cárcel por escribir un cuento.

Octubre de 1979 , el Salvador, “la situación en el país era terrible y las muertes se contaban por miles” comenta Bruno Cardeñosa. En medio de todo, uno de los que alzaron la voz era un sacerdote y su carta pastoral tuvo un gran impacto. La carta pastoral criticaba a los hombres del ejército que mataban a sus propios campesinos y del que él pidió que se aplicara la ley de Dios que dice ‘No matar’. Se posicionó del lado de las necesidades de un pueblo empobrecido por cuyo control luchaban numerosas fuerzas. Aun los intentos, arrancaba dos años de guerra Civil en el Salvador que nunca fue declarada en forma oficial.

“Cada día 10 personas piden asilo al Gobierno español y el año pasado 73 de cada 100 recibieron respuesta negativa volviendo al país donde les persiguen pro motivos religiosos o políticos” afirma Bruno Cardeñosa. Así arranca la voz de los condenados que nos explica como viven los extranjeros que reciben el sí y se quedan en España: “empieza una lucha burocrática e inhumana ya que ingresan en un Centro de Internamiento para Extranjeros, un lugar similar a una prisión pero con gente que no ha cometido delito alguno”.