Opinión en La brújula

La mirada cítrica: El BCE no es una farmacéutica, tiene dinero pero no antivirales

Los tribunales de justicia se han convertido en uno de los principales agentes económicos del ámbito financiero. Y no es para menos. Cuando no es el Tribunal de Justicia europeo es el Tribunal Supremo.

Ignacio Rodríguez Burgos

Madrid |

El Alto Tribunal español ha anulado el percutor a las tarjetas revolving. Tarjetas que apuntaban no solo al bolsillo de los clientes, sino a su propio corazón. El Supremo afirma que cobrar más de un 20% de interés es usura. Claro, que con el Euribor en tasas negativas. Pregunto ¿cobrar un 20% no lo es también?.

Se auguran nuevas demandas colectivas contra estas empresas financieras, al igual que antes se presentaron contra el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios. Lo malo es que los juzgados españoles están ya más que saturados. Les salen los expedientes por la ventana.

Otro Tribunal Supremo, el de Francia, se ha subido a un Uber y ha certificado que los conductores de esta empresa de transporte urbano son empleados y no trabajadores autónomos. Deberán tener un contrato laboral.

En España, el Ministerio de Trabajo ha elaborado una guía para la actuación en las empresas en relación al coronavirus. Lo más destacable es que se podrá cerrar un centro de trabajo si hay sospechas fundadas de riesgo de contagio. Y lo siguiente hay que ventilar.

Patronal y sindicatos reclaman al Ejecutivo que convoque la mesa del diálogo social. Conte el primer ministro italiano dice que se corre el peligro de que la economía de Italia colapse. Lo cual no tranquiliza mucho. Y más después de la reunión extraordinaria de los Ministros de Economía del Eurogrupo.

La crisis sanitaria obliga a cambiar el paso y afirma que están dispuestos a adoptar medidos fiscales e incluso cambiar los objetivos de déficit. El Banco Central Europeo pide a la banca planes de contingencia ante el coronavirus. Pero claro, el Banco Central no es una farmacéutica, tiene dinero pero no antivirales. ​