OPINIÓN EN LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Carmen Calvo: "Nadie le puede discutir que, siendo taurina, es usted progresista"

Fernando Ónega escribe una carta en La Brújula a Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno.

ondacero.es

Madrid | 15.12.2020 23:33

Y buenas noches a Carmen Calvo, vicepresidenta del gobierno español. Querida señora Calvo: le escribe un contribuyente que solo una vez en su vida pisó una plaza de toros, no le interesó, no le gustó y no la volvió a pisar. Pero jamás se le ocurrió arremeter contra ese espectáculo por puro respeto a quienes practican el arte de la tauromaquia, a quienes sostienen esa parte de la economía y más respeto todavía a los aficionados. Hago esta confesión que a nadie le importa, porque el periódico El Mundo publicó su prólogo al libro “Los toros desde la izquierda” de su compañero socialista Eneko Andueza y en él hace usted una firme defensa de la lidia.

Sostiene que es una cultura, que forma parte de la tradición española, que hubo toreros de izquierdas y de derechas y que es un espectáculo que cohesiona. Y hoy, en este mismo programa, Juan Ramón Lucas contó que eso le provocó su última gresca con Podemos. Tal gresca, que un alto cargo militante de ese partido le dice, señora Calvo, que si viviera Pablo Iglesias Pose, el fundador del PSOE, les echaría del partido a usted y al autor de libro. Mire: en teoría, yo tendría que estar de acuerdo con ese cargo activista de Podemos, pero no puedo aplaudir una posición que quiere convertir a los toros en una ideología, que lleva a ese terreno algo muy parecido al odio y que muestra su faz más excluyente.

Tan excluyente, que usted tendría que elegir entre ser socialista –no digamos vicepresidenta del gobierno—y su afición taurina. Ya veo la próxima manifestación de Podemos con pancartas que digan: taurinos, fachas; boicot popular a un espectáculo capitalista y de la casta; los toros, símbolo del régimen del 78; por el rechazo a los toros, que le gustan al rey Juan Carlos, hacia la Tercera República. Usted, Carmen Calvo, sabía cómo plantean los de Podemos sus diferencias con los socialistas.

Y asumió ese riesgo porque es una mujer libre. Libre y valiente. Y nadie le puede discutir que, siendo taurina, es usted progresista. ¡Qué episodio, señora! Yo entiendo que en este gobierno haya tensiones por el salario mínimo, por los desahucios o por el retorno del rey. Lo insólito, pero muy español, sería que los toros rompieran la coalición.