Los últimos meses del año comienza el periodo en el que hay más víctimas por incendio, justo entre los meses de noviembre y febrero.
El origen de muchos de los incendios está en aparatos de calefacción como radiadores, chimeneas, braseros, enchufes o cables en mal estado. En este sentido, desde la Fundación Mapfre se ofrecen varios consejos:
- Revisar bien todos los aparatos de calefacción antes de usarlos.
- Evitar poner cerca ropa para secarse (porque puede quemarse) u objetos inflamables.
- No dejar cargando móviles o tabletas por la noche, especialmente, en los ladrones con varios enchufes.
En cuanto al lugar donde se suelen registrar más los incendios son, sobre todo, en habitaciones y salones, donde solemos quedarnos dormidos. También en cocinas donde pueden prenderse sartenes llenas de aceite si alcanza mucha temperatura, aunque sea en una placa vitrocerámica.
Si el incendio se produce en un salón o una casa, se puede intentar apagar el fuego con un extintor. Si no se puede, hay que abandonar directamente la habitación cerrando siempre la puerta una vez que hayamos salido, porque si no hay oxígeno, el fuego tenderá a apagarse.
Después, hay que llamar inmediatamente al 112. Si se puede abandonar la casa, hay que ir cerrando las puertas que se queden detrás de nosotros. Si no se puede salir, hay que buscar la habitación más alejada del fuego, siempre cerrando todas las puertas para conseguir que el fuego no se propague.