La sentencia considera a esta persona responsable de un delito de lesiones contra la mujer, concurriendo la agravante de reincidencia.
Asimismo, le impone la prohibición del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de tres años y orden de alejamiento a una distancia no inferior a 200 metros o comunicar con ella por cualquier medio por dos años.
En concepto de responsabilidad civil el juez lo obliga a indemnizar a la víctima con 460 euros por las lesiones causadas durante la agresión.
En el momento de los hechos sobre el acusado pesaba una orden de protección que le impedía aproximarse y comunicarse con la mujer