Los hechos ocurrieron el 16 de abril de 2015, cuando el hombre acudió al bar de su todavía esposa en Son Ferrer, de quien se estaba separando y a quien acosaba, armado con una escopeta a la que había recortado los cañones y la culata, con la intención de matarla, pero el arma se le disparó y, al oír el tiro, la mujer avisó a la Guardia Civil.
El acusado, que perdió el brazo a raíz de las lesiones sufridas ese día, ha admitido hoy los hechos ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Palma.
Para fijar la petición de pena, la Fiscalía y el abogado de la exmujer, Andrés Buades de Armenteras, han tenido en cuenta la circunstancia atenuante de confesión y la han rebajado desde los 15 y los 21 años de prisión que solicitaban, respectivamente.
El hombre ha admitido la acusación por intento de homicidio, tenencia ilícita de armas, amenazas y coacciones y se ha conformado con la petición de condena de 4 años de prisión, multa de 2.160 euros, 120 días de trabajos para la comunidad, prohibición del derecho a la tenencia y porte de armas durante 10 años y prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 5 kilómetros de su exmujer durante 15. Además deberá indemnizarla con 40.000 euros.