En una entrevista en el The Wall Street Journal publicada anoche, Trump aseguró, sin embargo, que mantendrá intactas las sanciones "al menos por un tiempo".
"Si te llevas bien con Rusia y si realmente nos están ayudando, ¿por qué mantener las sanciones si están haciendo cosas realmente buenas?", se cuestionó Trump en la entrevista, en alusión a la política antiterrorista y a otros objetivos comunes.
Trump se refirió así a las sanciones económicas a organismos de espionaje, individuos y empresas de seguridad informática rusas que Obama impuso antes de finalizar 2016 como represalia por la supuesta injerencia del Kremlin en los pasados comicios presidenciales en EEUU.
Obama, además, ordenó la expulsión del país de 35 diplomáticos rusos y de sus familias.
El presidente electo también reiteró su disposición a reunirse con el jefe del Estado ruso, Vladimir Putin, tras su toma de posesión el 20 de enero. "Me parece que a ellos les gustaría reunirse, y esto está bien", dijo.
En la entrevista, Trump también fue preguntado por la política de "una sola China" de Pekín, que Washington reconoce desde que en 1979 rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán, y respondió que "todo es negociable", incluso ese reconocimiento.
El presidente electo puso como condición a Pekín para mantener la política de "una sola China" que muestren cambios en sus políticas monetarias y de comercio.
Trump originó en diciembre pasado una crisis diplomática entre EEUU y China al conversar por teléfono con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, lo que supuso el primer contacto a ese nivel desde 1979.