La decisión de un juez de Seattle de anular la orden ejecutiva de Donald Trump con la que prohibía la entrada a EEUU de personas procedentes de siete países musulmanes ha enfadado al presidente norteamericano.
En su cuenta personal de Twitter ha asegurado que "la opinión de ese juez es ridícula y debe ser revertida". "Cuando un país no es capaz de decir quién puede entrar y quién no tiene un gran problema"