Ante la puerta de la máxima instancia judicial británica, Miller afirmó que "ningún primer ministro, ningún Gobierno puede esperar ser incontestable. Solo el Parlamento es soberano".
En un dictamen histórico, ocho de los once jueces del Supremo concluyeron que el Gobierno no puede invocar el decisivo artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia las negociaciones formales sobre la salida, sin el permiso de los parlamentarios.
"El fallo de hoy significa que los diputados que nosotros hemos elegido tendrán, con derecho, la oportunidad de aportar su experiencia inestimable para ayudar al Gobierno a seleccionar el mejor curso (de acción) en las próximas negociaciones sobre el 'brexit' (salida de Reino Unido de la UE)", apuntó Miller en medio de una gran atención mediática.
Además, la empresaria agregó que, "sin ninguna duda", el "brexit" ha provocado divisiones, y defendió que este proceso judicial pretendía defender un asunto legal, "no político".
El dictamen de hoy, leído ante abogados y un reducido público, no anula la decisión tomada por los británicos el 23 de junio de 2016, cuando votaron en un referéndum a favor de salir de la UE.
Según el fallo, el Gobierno no puede ejercer ningún poder si ello supone modificar las leyes del Reino Unido, a menos que "esté autorizado para hacerlo por parte del Parlamento".
El Tribunal Superior había fallado en noviembre en favor de Miller, quien, en representación de un grupo de ciudadanos, acudió ante la Justicia para defender que May no podía comunicar a Bruselas que activaba el artículo 50 sin una votación previa de Parlamento.
La primera ministra británica, Theresa May, ha indicado que invocará este artículo antes de finales de marzo, por lo que el Reino Unido estaría fuera del bloque europeo en la primavera de 2019.