La Policía fronteriza intervino en la estación de Menton-Garavan, la primera tras el paso a Francia, y reenvió a Italia a la mayoría de los inmigrantes ilegales.
De acuerdo con la normativa europea, cuando se encuentra a alguien sin permiso de estancia legal en la Unión Europea el derecho comunitario obliga a devolverlo al país por donde ha entrado, en este caso Italia.
Así lo recordó a mediados de junio el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, quien subrayó que en esa zona "no hay un bloqueo de la frontera porque estamos en un espacio abierto", sino que se está procediendo solamente al "respeto de las reglas".