"La Secretaría de Marina ha informado que sus peritos en materia de incendios y explosivos, después de un análisis de los restos de la aeronave, no encontraron explosivos o sustancias ajenas al combustible que hayan explosionado en la aeronave accidentada", dijo el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
En una conferencia de prensa nocturna, el funcionario también dijo que, de acuerdo con las primeras investigaciones, el helicóptero cayó de forma invertida, y que ya se recuperó una unidad de registro de datos del aparato.
Durazo ya había declarado ayer que "cuando la aeronave se encontraba en vuelo, sufre una aparente falla aún sin especificar, lo que ocasionó que se precipitara al terreno".
Previamente este martes, Carlos Alfonso Morán, subsecretario de Transportes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dijo en rueda de prensa que la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil estableció un equipo de investigadores del percance.
En el equipo participan representantes del fabricante italiano del helicóptero Agusta A109 accidentado, del fabricante canadiense de los motores Pratt & Whitney, "así como un grupo de inspectores verificadores, especialistas en el análisis".
Añadió que se había "establecido contacto con el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, siglas en inglés), que es una institución del mayor reconocimiento internacional en materia de investigación de accidentes".
Sin embargo, en la conferencia nocturna Morán declaró que "debido al conflicto que hay entre el Senado y el Ejecutivo de ese país (Estados Unidos), no va a ser por el momento posible que nos puedan acompañar".
"Estamos haciendo contacto con el Consejo del Transporte de Canadá y estamos por obtener el nombre de la persona que nos podría ayudar", acotó.