"Seguiremos protegiendo la neutralidad de la red en Europa, garantizando que todo el tráfico sea tratado de manera igualitaria", indicó la CE en la red social Twitter. Añadió que "cada europeo debe poder tener acceso a un internet abierto", y dejó claro que en la UE no se puede "bloquear o discriminar el contenido, las aplicaciones o los servicios en línea".
En junio de 2015 la UE aprobó por primera vez una normativa para proteger la neutralidad de la red, de manera que los internautas pudieran acceder a los contenidos de su elección sin que éstos fueran bloqueados o degradados (por ejemplo, ralentizados en velocidad) de manera injusta.
Además, la legislación prohibía que pagar por el acceso a esos contenidos o servicios pudiera suponer una prioridad o privilegio para llegar a ellos. Esa norma preveía que todo el tráfico en internet sea "tratado de igual manera" con únicamente una serie de "excepciones estrictas y claramente identificadas con el interés público".
La FCC, con mayoría republicana, aprobó este jueves por tres votos a favor y dos en contra -los demócratas- acabar con el principio de "neutralidad de la red" abanderado en 2014 por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y ratificado en una norma en 2015.
Esta regulación impedía que las compañías proveedoras de internet pudieran bloquear o ralentizar a su antojo cualquier portal de la red, sin importar el tipo de contenido del que se trate.
De esta forma, cuando se haga efectiva la nueva norma, las proveedoras del servicio tendrán libertad para bloquear o reducir la velocidad de carga de las webs, con la única supeditación de que lo hagan público como parte de la exigencia de transparencia que sí mantiene la nueva regla.