La cifra de peticiones de asilo registradas formalmente el año pasado en la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) se elevó sin embargo hasta las 745.545, la mayoría correspondiente a personas que habían entrado en el país en 2015 y que no pudieron presentar su solicitud entonces por el colapso de las administraciones
Alrededor del 36 % de los expedientes presentados son de ciudadanos sirios, el 17 % de afganos y el 13 % de iraquíes. Del análisis de los expedientes resueltos a lo largo de 2016 se desprende que en el 62 % de los casos se otorgó algún tipo de protección a los solicitantes de asilo.
Un total de 256.136 personas (el 36,8 % de los solicitantes) fueron reconocidas como refugiadas según la Convención de Ginebra, 153.700 (22,1 %) recibieron protección subsidiaria de acuerdo con la legislación de asilo y 24.084 personas (3,5 %) consiguieron evitar por diversos motivos la expulsión del país.
El Ministerio del Interior destacó la agilización de los procesos y el récord de tramitaciones: en 2016 se cerraron 695.733 expedientes, alrededor de un 146 % más que en el ejercicio anterior. A pesar de ello, a finales de diciembre había todavía 434.000 expedientes pendientes de resolución en la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados.