La Superintendencia del Sistema Penitenciario del Pará (Susipe) confirmó a Efe que, tras un enfrentamiento entre facciones criminales rivales, al menos 52 presos del Centro de Recuperación Regional de Altamira fueron asesinados, 16 de los cuales fueron decapitados.
Además de los muertos, varias personas resultaron heridas y dos agentes penitenciarios llegaron a ser tomados como rehenes por los amotinados pero ya fueron liberados.