Con destino a España, Francia, Holanda y Bélgica

Intervenidas más de 4 toneladas de hachís procedentes de Marruecos

Se ha procedido a la detención de 26 personas en Cantabria, País Vasco, Andalucía, Castilla y León y Madrid

ondacero.es

Santander | 15.06.2017 13:22

Intervenidas más de 4 toneladas de hachís procedentes de Marruecos
Intervenidas más de 4 toneladas de hachís procedentes de Marruecos | Guardia Civil

La Guardia Civil en el marco de la operación “Araticu” ha desarticulado dos organizaciones dedicadas a la introducción de hachís en grandes cantidades en el territorio nacional y su posterior distribución a nivel internacional, con el resultado de 26 detenidos (18 marroquíes, 7 españoles y 1 holandés), la intervención de cerca de 4.350 kilos de hachís, más de 350 gramos de cocaína, diferentes cantidades de marihuana y ketamina, 234.000 euros y 10.000 dolores americanos, 17 vehículos, 71 teléfonos móviles, entre otros efectos.

Estos datos han sido facilitados esta mañana en rueda de prensa por el Delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz, el Coronel Jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Luis del Castillo y el Teniente Jefe del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, Alfonso Serrano, que además reseñaron que las detenciones se realizaron en Bizkaia (6), Gipuzkoa (6), Madrid (3), Cantabria (3), Málaga (2), Burgos (2), Vitoria (2), Cádiz (1), Palencia (1), ingresando en prisión 16 de los reseñados. Igualmente los agentes practicaron 20 registros en domicilios, garajes, trasteros y locales hostelería.

La operación desarrollada por los Equipos de Delincuencia Organizada (EDOA) de la Guardia Civil de Cantabria y Málaga, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 3 de Santander y el Fiscal Antidroga del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, ha puesto al descubierto a dos organizaciones, afincadas en el norte y sur peninsular respectivamente, que aunque independientes, estaban vinculadas a otra de Marruecos, desde donde introducían el hachís a diferentes “guarderías” en Andalucía, su posterior traslado al norte de España donde una parte pasaba a la distribución en esta parte del país y otra se introducía principalmente en Francia, Holanda y Bélgica.

La investigación también ha puesto al descubierto que las organizaciones tanto de Marruecos con los grupos de España diversificaban su actividad entre diferentes grupos para reducir riesgos y evitar cuantiosas pérdidas de dinero y alijos completos ante una intervención policial, por lo que realizaban el transporte del hachís en diferentes vehículos con dobles fondos, utilizando variadas rutas, extremando las medidas de seguridad con la utilización de otros vehículos en misiones de vigilancia y comunicación de la presencia de la Guardia Civil.

Inicio de la investigación

La operación se inició a mediados del 2016 cuando la Guardia Civil de Cantabria comenzó la vigilancia sobre un vecino de Parbayón (Cantabria) que realizaba frecuentes viajes al sur de la península regresando en el mismo día, sospechándose que pudiera estar transportando sustancia estupefaciente en cantidades de notoria importancia, al tiempo que se constató que tenía conexión con un grupo organizado de distribución de hachís afincado en el País Vasco, con contactos a nivel internacional en Francia, Holanda y Bélgica, a través de los cuales importaban vehículos preparados para el trasporte de sustancia estupefaciente mediante el medio de ocultación de “doble fondo” y lo suficientemente sofisticados para intentar burlar los controles policiales.

En uno de esos viajes, el investigado se reunió en un centro comercial de Madrid con un vecino de Marbella, cuya esposa era la única administradora de una sociedad que poseía diversos inmuebles por la Costa del Sol sin constarle actividad productiva alguna y al que los investigadores vinculan con un alijo de 2.460 kilogramos de hachís incautado en San Roque (Cádiz) en diciembre de 2.016. Desde ese momento se comenzó el trabajo conjunto entre los EDOA de la Guardia Civil Málaga, que se encarga de la investigación del sur peninsular, y los de Cantabria que se encargaban de las indagaciones relacionadas con el norte.

Vehículos y dobles fondos

Las siguientes intervenciones fueron dirigidas a la detección de los vehículos utilizados para introducir el hachís al norte peninsular, comenzando con una primera intervención en febrero de este año en Aguilar de Campoo, en la que se intervinieron 46 kilogramos de hachís que iban a ser recibidos por el vecino de Parbayón (Cantabria), seguida de otra en Bizkaia, en la cual se intervinieron unos 245 kilogramos de hachís en el interior de una furgoneta con matrícula holandesa conducida por un ciudadano de ese país.

Más de 700 kilos de hachís y 360 gramos de cocaína, fue el saldo que se le intervino al vecino de Parbayón en su regreso de un viaje, siendo interceptado cuando se disponía a ocultar en un garaje de Santander seis fardos de hachís, en garaje de su domicilio se le encontró otra furgoneta con más hachís y cocaína, así como en otro garaje próximo a la S-20 una furgoneta en la parte trasera repleta de fardos de hachís. Igualmente se constato, en este viaje controlado por la Guardia Civil de Málaga, como mantenía relación con un hombre afincado en Marbella.

A primeros de junio se detuvo a otro de los transportistas incautándole algo más de 50 kilogramos de hachís ocultos en un doble fondo de su vehículo.

Desarticulación grupos organizados

A partir de ese momento los investigadores se centraron en localizar e identificar a todos los componentes de ambos grupos organizados, procediendo a primeros del mes de abril a la desarticulación del grupo afincado en el País Vasco, efectuándose registros y detenciones coordinadas de forma simultánea en Durango, Matiena, Zumaia y Vitoria, así como en Madrid (rama de la organización con logística en la capital del país). Las actuaciones se saldaron con la incautación de otros 300 kilos de hachís.

A finales del mes de mayo se desarticula el grupo afincado en Málaga, interviniéndose más de 500 kilogramos de hachís en uno de los principales punto de ocultación detectados en la provincia de Cádiz. Además se procedió a la aprehensión de 210.000 euros y 10.000 dólares americanos en efectivo, que se hallaban ocultos bajo el zócalo de la cocina en una de las viviendas de la sociedad investigada.

Delito de Blanqueo de Capitales y bloqueo de bienes

Los investigadores detectaron que el jefe de la organización de Málaga, con diferencia el detenido de mayor nivel jerárquico, disponía la entrada y distribución de gran número de alijos de hachís. A su vez, esta persona había tejido un entramado de bienes inmuebles ocultos tras una empresa que no tenía actividad alguna, para de esta manera, presuntamente, blanquear los beneficios obtenidos por el tráfico de drogas. Con la colaboración de la unidad de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria se ha realizado una investigación patrimonial del reseñado y su mujer administradora de la empresa, procediéndose finalmente al bloqueo de 8 cuentas bancarias y 4 inmuebles en la zona de la Costa del Sol valorados en más de 850.000 euros.

Esclarecimiento de un delito de homicidio

Durante la investigación por tráfico de drogas se averiguó que uno de los objetivos estaba relacionado con un delito homicidio cometido en la provincia de Madrid y que venía siendo investigado por la Policía Nacional.

Con la información facilitada por la Guardia Civil de Cantabria, tanto a la autoridad judicial como a la Policía Nacional, se posibilitó que por estos últimos se esclareciera el homicidio realizando las detenciones de los autores. El ciudadano de origen marroquí que estaba siendo investigado por la Guardia Civil finalmente también fue detenido como presunto autor de sendos delitos contra la salud pública y su relación con el homicidio.

La operación Araticu desarrollada por la Guardia Civil de Cantabria y Málaga, contó con el apoyo unidades de este Cuerpo de la Policía Judicial de Bizkaia, Vitoria y Gipuzkoa, USECIC de Madrid y Algeciras, la Unidad Central Operativa (UCO) y el Grupo de Acción Rápida (GAR).