La hija del Rey, a pesar de asegurar que no tenía nada que ver con la gestión y el funcionamiento de Aizoon, la empresa patrimonial del matrimonio que se nutría principalmente de los fondos que recibió de las Administraciones públicas el Instituto Nóos así como del dinero que Urdangarin percibió de las asesorías que prestó a diversas empresas, manifestó: "Sí, bueno, creo que fue a través de Aizoon que canalizaba sus ingresos profesionales, pero no sé más".
Tras ser inquirida sobre por qué participaba en Aizoon, la Infanta respondió en la misma línea: "Mi marido me lo propone y con la confianza que le tengo, yo lo acepto", momento en el que reconoció que creó Aizoon "para canalizar sus ingresos profesionales y a partir de ahí yo no he tenido nada más que ver, ya lo ha llevado él, yo no he intervenido en nada".
"Para canalizar ha dicho", apuntó en ese momento el juez Castro, quien en línea de la anterior afirmación quiso saber "de qué ingresos estaríamos hablando", a lo que la imputada respondió que "de los trabajos profesionales que él realizaba en esa época de asesoramiento, consultoría, eventos deportivos, actos de alto nivel científico deportivo, siempre de carácter deportivo, puesto que es el ámbito de su interés".
"¿Pero ingresos procedentes de servicios personales de su esposo o ingresos derivados de actividades que producía Aizoon?", volvió a insistir Castro, para acto seguido contestarle la Infanta: "Entiendo que de sus ingresos profesionales, pero ya le digo Señoría que yo luego, no he intervenido en los detalles".
Una argumentación que, nuevamente, no convenció a Castro puesto que éste volvió a preguntarle si Aizoon fue constituida "para canalizar, según sus palabras, los ingresos que su marido obtenía o iba a obtener, y que luego obtuvo, de Motor Press, de Mixta África, de Altadis, de Aceros Vergara". "Me imagino que sí, yo no sé exactamente cómo lo haría, pero él prestaba servicios profesionales, sí".