El primero de ellos, que afectaría a 123 instalaciones municipales ya cuenta con el visto bueno de todos los alcaldes de la comunidad y está a la espera de obtener la resolución favorable del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, el IDAE.
Se trata de un proyecto valorado en 9,7 millones de euros para instalar una caldera en cada uno de los 23 pueblos agrupados en este organismo.
Pero la idea es ir más allá y ampliar este beneficio a los vecinos, por lo que han redactado un segundo proyecto que todavía está pendiente de aprobación.