"No soy político. Eso los políticos lo pueden resolver mejor. Nosotros como entrenadores de fútbol intentamos trabajar en lo nuestro, que es el fútbol. Desde nuestro lugar, para llenar un poco la necesidad que tienen ustedes (los medios de comunicación) de preguntar por el tema, repito una vez más: condenar la violencia en todos los sentidos y esperar que la gente que trabaja en consecuencia para que todos vivamos en paz pueda resolver estas situaciones que no son buenas ni para la sociedad ni para el fútbol, que nos toca todos los días a la gente que va a al campo", declaró.
"Que la gente que trabaja en consecuencia a estos actos puedan resolver lo que es parte de la sociedad y que toca al fútbol, porque obviamente tienen una camiseta puesta (...). Ojalá que la gente que está capacitada para trabajar y darnos paz en la sociedad, en el fútbol y en la vida misma nos dé poder ir a un campo, a un teatro o a un cine con la tranquilidad que todos queremos", continuó.
El técnico, que reiteró esa idea durante la comparecencia de prensa tras el entrenamiento de esta martes en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, no se pronunció sobre la posibilidad de que se cierren las gradas en las que se ubican los grupos ultras, en este caso el 'Frente Atlético' en el fondo sur del Vicente Calderón.
"Yo estoy para entrenar, no estoy para tomar decisiones de este tipo", contestó el entrenador, que esperó: "Ojalá que la gente que pueda resolver esto lo haga en consecuencia de interpretar a todas las partes y que ninguna parte salga perjudicada".