BAYERN 95-86 REAL MADRID | EUROLIGA

El Real Madrid cae derrotado por tercera vez consecutiva en la Euroliga

El Real Madrid perdió este miércoles por 95-86 en su visita al Bayern de Múnich, firmando así su tercera derrota consecutiva en las cinco jornadas que se llevan disputadas de la Euroliga, y además confirmando que no carbura fuera de casa en el 'Viejo Continente'.

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Campazzo, en una acción del encuentro ante el Bayern | EFE

Mientras que en la Liga Endesa cuenta por ganados todos sus partidos, incluyendo tres victorias lejos del WiZink Center, el equipo merengue se ha topado hasta el momento con piedras mucho más duras en su camino por la máxima competición europea.

De tal modo, también se le atascó el Audi Dome a los pupilos de Pablo Laso. En sus dos anteriores citas como visitante, en Kaunas y en Estambul, el Real Madrid había mostrado flaquezas a partir del segundo cuarto; pero, en esta ocasión, el Bayern no logró distanciarse hasta el regreso de los vestuarios.

Incluso así, el cuadro alemán vivió mucho menos tranquilo por el acierto rival desde la línea del triple en el último periodo. Hasta entonces, los de Baviera habían sabido competir de tú a tú en un primera parte bastante intensa en el apartado físico. Para el poste bajo, las conocidas ausencias de Felipe Reyes y Salah Mejri dejaban esa tarea en manos de Anthony Randolph y especialmente de Walter Tavares. Sin embargo, el pívot caboverdiano firmó un encuentro gris y sus compañeros bien que lo acusaron en ataque, hasta que Usman Garuba echó una mano en los minutos finales.

Desde el comienzo, con Garuba o sin él, el Real Madrid mostró un juego menos fluido de lo que acostumbra en la Liga ACB. Aun así, el cuarto inaugural le pintaba de cara, pues estuvo prácticamente todo el tiempo por delante. Solo un triple de Petteri Koponen, a 22 segundos de la bocina, invirtió la tendencia (22-20).

Eso ya era un aviso del primer arreón peligroso del Bayern, que desde ahí amplió su parcial hasta el 14-3 y se fraguó una decena de ventaja (33-23). Salieron ahí al rescate de los merengues Jordan Mickey, por fuera, y el propio Anthony Randolph, en la 'pintura'. Con Facu Campazzo apuntalando igualmente desde el tiro exterior, los visitantes voltearon la situación (37-38) a 2:05 para alcanzar el descanso. La aparición puntual de Vladimir Lucic fue el bote salvavidas al que se agarró el conjunto local para seguir por delante, al tiempo que Koponen seguía generando acciones positivas.

Ambos daban el relevo a los verdaderos quebraderos de cabeza para Laso en el Audi Dome, que se llamaban Greg Monroe y Danilo Barthel. Todo ello se enjuagó de forma oportuna a favor de los germanos, marchándose al descanso con un 41-38 en su casillero. El cuadro madrileño había saboreado una remontada efímera y peor se pusieron las cosas al regreso de vestuarios, evidenciando una desconexión que le llevó a ponerse 47-38 abajo en pocos minutos. No había frescura, no había chispa ni tampoco pericia en la plantilla blanca.

Y entre tanto, los de Múnich olieron sangre para dar otro acelerón (54-45) y para demostrar que sabían gestionar su renta. El resultado de 65-54 y el posterior de 67-57, con el que se abrochó el tercer periodo, hacían presagiar un desenlace tranquilo para la afición muniquesa. No obstante, el Real Madrid sacó pundonor en el último cuarto para meter miedo a su adversario. De sopetón, los triples de Campazzo y del francés Fabien Causeur ayudaron a que los de Laso se pusieran 81-78, quedando aún 3:04 para la conclusión.

Garuba ya en escena, los 'bajitos' enchufándola desde lejos y el nerviosismo a flor de piel. Parecía el escenario idóneo para que el Real Madrid apelara a la heroica, pero el Bayern se quitó de encima cualquier rasgo de cenicienta y amarró su tercer triunfo (3-2); con ello, a la vez, dejó al cuadro merengue con un mal bagaje de 2-3.