La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha presentado una querella por un supuesto amaño de partidos, lo implica la comisión de los presuntos delitos de apropiación indebida y corrupción de particulares, asunto que investigará un juzgado de Pamplona. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha informado hoy en un comunicado de que esta causa se instruirá en el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, que también investiga el presunto desvío de al menos 2,4 millones de las cuentas del Osasuna, asunto por el que hoy han sido detenidos tres exdirectivos de la entidad.
La querella de la LFP se presentó el pasado 26 de febrero, y el titular del juzgado ha decidido acumularla a la causa abierta por el presunto desvío de dinero por parte de los anteriores responsables del Osasuna. El anuncio de la querella coincide con la detención esta mañana del expresidente de Osasuna, Miguel Archanco, el exgerente Ángel Vizcay y el exdirectivo Txuma Peralta, a los que se investiga por los presuntos delitos de apropiación indebida, societario y falsedad documental.
Precisamente Vizcay, gerente de Osasuna durante los últimos 24 años, hasta el pasado mes de octubre, desveló públicamente en febrero que participó en un intento de amaño con dos jugadores del Betis, en una reunión en Madrid, una confesión hecha en enero a la LFP. Al parecer, la declaración de Vizcay ante la LFP fue grabada en vídeo y en ella admite que se ofrecieron 250.000 euros a dos béticos al final de la pasada temporada si ganaban ante el Valladolid y una semana después, en caso de ser necesario, se dejaban ganar ante Osasuna. Los hechos habrían sucedido cuando Miguel Archanco presidía Osasuna y se intentó con amaños evitar el descenso del equipo.
Tras la dimisión de la directiva de Archanco fue el propio Osasuna el que trasladó a la LFP la existencia de salidas de dinero sin justificar, lo que llevó al Consejo Superior de Deportes a decidir auditar los tres últimos ejercicios. También se investiga el partido Espanyol-Osasuna, disputado en la penúltima jornada de la pasada liga, que finalizó con un empate (1-1), lo que dio a Osasuna opciones de cara al último encuentro de la temporada y al conjunto catalán le supuso la salvación.