Se repitió el guión entre el Barcelona y el Celtic un año después pero esta vez cambió el resultado. El plan Neil Lennon -un equipo agrupado en su área y colgando balones a Samaras para crear peligro a la contra- estuvo cerca de volver a funcionar. Lo impidió Cesc con un cabezazo providencial ante la media salida de Forster, quizá el mejor de su equipo. En el Barcelona Neymar acaparó todos los focos, ante la ausencia deMessi, y se echó al equipo a la espalda pese a las continuas faltas cada vez que controlaba un balón.
El Celtic atasca al Barcelona
Martino anunció que la clave estaría en tener largas posesiones y en especial en la rápida circulación de balón. Sus jugadores cumplieron con las indicaciones. Y eso que el Celtic vendió muy cara su derrota. Tuvo que aparecer el mejor Valdés para templar al equipo escoces en la segunda parte. Forrest pudo comprobar el estado de forma del meta catalán tras un disparo a bocajarro justo antes del gol de Cesc.
La primera parte fue de claro dominio azulgrana aunque sin ocasiones claras. Neymar y Cesc tuvieron el gol cerca pero unas veces la poblada defensa y otras la falta de acierto impidieron que se moviera el marcador. Neymar fue la brújula del equipo, apoyado por Cesc e Iniesta. El brasileño recibió de lo lindo, en parte por la permisividad del colegiado francés. Alvés también puede dar buena fe de la forma tan peculiar de interpretar el fútbol por parte del Celtic.
Tras el descanso el Celtic fue creciendo poco a poco, apoyado en Samarans. Martino interpretó el escenario y dio con la tecla. Metió a Alexispara buscar los espacios, inexistentes hasta ese momento. Todo se aclaró con la expulsión de Brown por pisar a Neymar.
De Valdés a Cesc para firmar el triunfo
Valdés apareció de forma crucial ante Forrest antes de que el Barcelona montara la jugada decisiva. El balón le llegó a Neymar por el centro. El carioca avanzó, cedió al espacio para Alexis y éste la puso medida a la cabeza de Cesc que cruzó de forma impecable ante Forster. Tan fácil y a la vez tan complicado.
En ese momento aparecieron los espacios y Forster se convirtió en el mejor con dos paradones tremendos ante Alexis y Neymar. No importó. El trabajo ya estaba hecho. Y todo sin Messi, lo que da más mérito al Barcelona.
