Hortelano, primer velocista español que ha disputado una final de alta competición (cuarto ayer en 100 metros), sopesa todo para ajustarse a las circunstancias de cada momento.
En la semifinal observó que el viento daba de cara en la recta y reservó energías en la curva para poner toda la carne en el asador al enfilar la meta. Le salió perfecto porque no sólo arribó el primero, sino que, con un crono de 20.39, el segundo mejor de los que accedieron a la final, dio un tajo de 8 centésimas a su récord de España, conseguido en los Mundiales de Moscú 2013.
"He corrido muy relajado, dispuesto a gastar lo mínimo posible, aunque me han hecho correr en la recta. Hacía mucho viento en contra y como lo he visto venir la salida ha sido más floja. Al final la clave es quien pueda recuperar mejor antes de la final. He hecho récord de España pero lo importante es lo de ahora", declaró tras las semifinales.
Sólo hora y media después ya estaba otra vez en los tacos de salida para librar la gran batalla por el podio y volver a marcar un hito histórico: la primera final de un velocista español se saldó con la medalla de plata.