El Real Madrid tuvo que tirar de orgullo, de acierto en el triple en el primer cuarto y de defensa en los últimos veinte minutos para derrotar por 83-70 a un combativo Khimki y clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga de baloncesto, en los que se enfrentará al Fenerbahce con el factor pista en contra.
Sabedor de que con la victoria del Barcelona el Real Madrid volvía a depender de si mismo para clasificarse para los cuartos de final, el equipo salió dispuesto a luchar por su destino desde el primer momento.
El ambiente en las gradas también ayudó a que un ritmo trepidante se instalara en el partido y más después de que Sergio Llull clavara dos triples consecutivos que dieron las primeras ventajas del partido, 10-6 (min.3).
Esa fue la clave del primer cuarto, el acierto en el triple. El Madrid consiguió 8 de 10 en los primeros diez minutos, mientras que el Khimki se quedó en 1 de 4.
Con las defensas claramente superadas por los ataques, el Madrid comenzó a evidenciar que tenía un problema con Tyrese Rice al que no había manera de frenar. Claro que no menos grave fue el problema que el equipo ruso encontró en Felipe Reyes. El capitán dominó bajo los tableros y también anotó dos triples consecutivos, el segundo con tiro adicional.
Con tan desenfrenado ritmo el marcador final del primer cuarto llegó hasta un 33-28.
La salida en tromba del Real Madrid, que pareció querer jugar con algo más de defensa, le dio la máxima ventaja hasta esos momentos, 39-28 (min.12). Once puntos, que rápidamente se perdieron porque Rice siguió siendo una pesadilla y se sumó al festival de triples con 3 de 4 en este periodo.
Jaycee Carroll (2 de 4 triples) en el segundo cuarto y 12 puntos, fue el encargado de sostener al Real Madrid en el marcador, que finalmente alcanzó los vestuarios con un marcador de 54-49, tras empatar el segundo cuarto en un parcial de 21-21.
El Madrid demostró hambre, ganas e intención, aunque sus lapsus en defensa y sus momentos de debilidad en ataque, con pocas ideas cuando el acierto desde detrás de la línea de 6,75 metros fallaba, le pasaron factura en algunas ocasiones.
En la salida del tercer cuarto, el Madrid pareció apostar por un juego más controlado y con un 5-0 en los primeros 3 minutos, 59-49 (min.23) volvió a la decena de puntos de ventaja, ante un Khimki que pareció dar los primeros síntomas de fatiga.
Rice, sobrecargado de minutos por Dusko Ivanovic, estuvo poco fresco y perdió el poderío anotador y la chispa que exhibió en los primeros veinte minutos. El trabajo defensivo del Madrid comenzó a dar sus frutos y con un triple de Llull estableció una nueva diferencia máxima, 66-52 (min.26.30).
El Khimki, sin embargo, arregló mínimamente el cuarto, que tuvo un parcial de 12-9, y que dejó al Real Madrid con un 66-58 y buenas opciones para conseguir el pase a los cuartos de final.
Carroll, autor del 5-0 en los dos primeros minutos del último periodo, 71-58, personificó el orgullo del campeón para demostrar su deseo de seguir en la competición.
A falta de poco más de cinco minutos para el final, otro triple de Carroll elevó la renta a 78-64 y poco más tarde fue Sergio Rodríguez, el Chacho, el que se sumó la fiesta para poner un 81-66 en el marcador que prácticamente sentenció el partido y el pase a las eliminatorias.
El campeón tiró ahora de experiencia para no dejar escapar a la victoria que finalmente consiguió por 83-70. El Fenerbahce turco, que contará con ventaja de campo, será su rival.